¿Saben ustedes cuánto pesa un kilo? Si ustedes pensaron que mil gramos era la respuesta, piénsenlo dos veces porque esta medida de peso estándar equivale a la masa que tiene un cilindro de 4 centímetros de platino iridio fabricado en Londres que se conserva en la Oficina Internacional de Pesos y Medidas (BIPM según sus siglas en inglés), guardado desde 1889 en una caja de seguridad en Francia.
Ahora bien,
en 1889 un kilo pesaba lo que todos sabemos que pesa un kilo; pero en este tiempo esa barra de platino ha perdido alrededor de 50 microgramos; así que para que la unidad de medida sea exacta se modificará su peso.
¿En qué afectara esto a nosotros los mortales? Bueno la verdad es que no mucho, es probable que ni siquiera se note, pero dado que todas las balanzas del mundo se gradúan en función de este kilo original el cambio es inevitable. En cambio para la comunidad científica esto representa un cambio importante, dado la precisión extrema que necesitan a la hora de realizar sus cálculos.
Para ya no depender de la barra que se encuentra en el BIPM para saber cuánto pesa un kilo, los expertos proponen que la nueva unidad de peso será medida con una báscula llamada Balanza de Watt, la cual permite comparar la energía mecánica con la electromagnética utilizando dos experimentos separados. Esta forma de medir el kilo no cambia, y tampoco puede dañarse o perderse, como puede ocurrir en el caso de un objeto físico.
No sea la única medida que cambie, para asegurar su constancia el amperio (unidad de corriente eléctrica) ahora se medirá con una bomba de electrones que genera una corriente medible, en la que se pueden contar los electrones individuales.
La unidad de temperatura conocida como kelvin se definirá a partir del nuevo sistema con termometría acústica y el mol que se usa para medir la cantidad de sustancia, se redefinirá con un instrumento que determina la cantidad precisa de átomos que hay en una esfera perfecta de silicio puro-28.