En julio se registró la cifra más baja de detenciones en la frontera sur de EE. UU.; los arrestos de colombianos cayeron a niveles históricos.
En medio de su política migratoria más estricta, la administración de Donald Trump alcanzó en julio de 2025 un nuevo mínimo histórico en detenciones de migrantes en la frontera sur de Estados Unidos. Según datos oficiales, solo se registraron 4.399 arrestos durante ese mes, una cifra significativamente menor frente a los más de 250.000 reportados mensualmente durante el gobierno de Joe Biden. La diferencia no solo marca un cambio de enfoque, sino un giro radical en la manera como se ejecuta el control migratorio en el país.
Este descenso también impactó directamente a los ciudadanos colombianos. En junio, solo 420 colombianos fueron detenidos en la frontera con México, frente a los 3.509 arrestados en enero, antes de que Trump retomara la presidencia. Desde entonces, los arrestos no han superado los 450 por mes. Las autoridades atribuyen esta caída a las nuevas restricciones y a la eliminación de beneficios para quienes cruzan irregularmente.
El jefe de la Patrulla Fronteriza, Mike Banks, señaló que bajo esta nueva directriz, en julio no se liberó a ningún migrante arrestado: todos permanecen detenidos a la espera de deportación. Esto contrasta con la política del gobierno anterior, que permitía la liberación temporal de migrantes mientras resolvían su situación ante jueces migratorios.
A su vez, el ICE informó que desde enero ha detenido a más de 149.000 migrantes indocumentados dentro del país, con un promedio de más de 700 arrestos diarios. Trump ha prometido alcanzar un millón de deportaciones en su primer año de gobierno, meta que incluye tanto a personas arrestadas como a quienes se autodeporten o pierdan su estatus legal.