Transporte escolar: la seguridad arranca en las llantas
Goodyear advierte que la seguridad del transporte escolar depende de revisar y elegir las llantas adecuadas antes del regreso a clases.
Con el inicio del calendario escolar, el transporte de miles de estudiantes vuelve a ser un reto en las vías del país. Expertos en seguridad vial coinciden en que, más allá de frenos y motores, el elemento crítico que garantiza la protección de niñas y niños es el estado de las llantas.
De acuerdo con recomendaciones de Goodyear, una inspección básica que incluya presión de aire, profundidad del labrado y condición general del neumático puede prevenir accidentes y optimizar el desempeño del vehículo. Estas revisiones se vuelven vitales en recorridos urbanos con alto tráfico, carreteras mojadas o trayectos largos.
La compañía subraya que elegir neumáticos diseñados específicamente para transporte escolar incrementa la seguridad y eficiencia operativa. Modelos como el Cargo Marathon 2, fabricado para vans y utilitarios, ofrecen mayor resistencia al desgaste, tracción en superficies húmedas y menor consumo de combustible.
Estas características se logran mediante compuestos con sílice, hombros reforzados y surcos profundos que mejoran el agarre y dispersan el agua, reduciendo riesgos de derrape. Según Goodyear, el resultado es una conducción más estable, un desgaste uniforme y una vida útil más prolongada de las llantas.
Además de la seguridad, el impacto económico es otro factor clave. Menos consumo de combustible y menos reemplazos frecuentes convierten a estos neumáticos en una inversión estratégica para los prestadores de transporte escolar.