Es indispensable la inversión en herramientas de telecomunicación e información para la obtención de diagnósticos confiables y tratamientos adecuados.
El crecimiento y desarrollo de la tecnología ha abierto nuevas posibilidades en el campo de la medicina, la apuesta por la transformación de la atención médica cada día crece alrededor del mundo y se vuelve indispensable aumentar la inversión en herramientas de telecomunicación e información para la obtención de diagnósticos confiables y tratamientos adecuados de forma rápida y segura, sobre todo en situaciones de contingencia como la actual.
La telesalud, con una de sus ramas que se ha vuelto tendencia, la telemedicina, se ha convertido en un servicio clave a la hora de ayudar a pacientes en aislamiento, descongestionar hospitales y ahorrar tiempo en traslados. Según una encuesta mundial realizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el 2015, que incluyó preguntas sobre si existen políticas públicas y de capacitación, un marco regulatorio adecuado, servicios de telesalud, historial clínico electrónico, aprendizaje mediante tecnologías de la información, uso de redes sociales en línea y Big Data o macrodatos, un 83% de los países informó que al menos cuentan con una de esas iniciativas.
En el caso de Colombia, el Ministerio de Salud y Protección Social expidió la Resolución 2654 de 2019, que reglamenta la Ley que desarrolló esas actividades y define los parámetros para la práctica de la telemedicina. Según la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi), el país cuenta con 739 IPS (Instituciones prestadoras de Salud) habilitadas con 2.062 servicios de habilitados bajo la modalidad de telemedicina.
De esta forma, los ciudadanos que viven en regiones apartadas o aquellos que tienen dificultad de movilizarse, podrán acceder, por ejemplo, a especialistas y otros servicios de salud desde sus casas o desde donde lo deseen, con un sistema que definan las EPS a las que se encuentren afiliados. La Resolución reglamenta la telesalud, compuesta por la teleducación, la teleorientación y el teleapoyo, y las cuatro áreas de la telemedicina, que son a las que podrán acceder de mejor manera los usuarios.
En este sentido, Alejandro Girardotti, Product Management Director de CenturyLink para América Latina, destaca que, la telesalud y telemedicina brindan una serie de beneficios al paciente y a los profesionales de la salud, como la reducción de barreras de acceso a los sistemas médicos, reducción de costos, mejora de la calidad de atención y de los resultados en las consultas, permite el acceso de forma virtual, entre otras. Sin embargo, se requiere de herramientas tecnológicas y de conectividad para su aplicación, a continuación, detallamos las más relevantes:
Sin embargo, como toda iniciativa de transformación digital, más allá de la tecnología, el factor humano juega un rol fundamental para evitar limitaciones en los procesos de atención médica.
Girardotti resalta la importancia de entrenar a los profesionales de la salud para que interactúen con la analítica, y a los pacientes para que tengan la suficiente confianza en las nuevas soluciones tecnológicas y brindarles la seguridad que tras ellas existe un profesional calificado cuidando de él. Las herramientas de video permitirán una interacción directa, con la finalidad de que no se pierda el contacto humano y el cambio no sea abrupto.
Para finalizar, las empresas del sector salud deben considerar mecanismos de seguridad para la transmisión de datos y la infraestructura en la que se almacenan, ya que, al contener información personal de cada paciente, esta puede ser vulnerada por terceros, es por ello que, se requiere de data centers especializados, así se podrá llevar a cabo el proceso de analítica de datos de forma segura.
Nota: Información enviada por Órbita Empresarial/Andrea Bohórquez.