También deben buscar actividades complementarias que puedan hacer en sus viviendas.
Las medidas de aislamiento preventivo no deben conducir a un aislamiento emocional y más en aquellas personas que viven solas.
Así lo recomienda Nubia Esperanza Bautista Bautista, subdirectora de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud y Protección Social, "es una oportunidad para que este grupo de personas que han tomado la decisión de vivir solas enriquezcan vínculos familiares y sociales, restablezcan o mantengan contacto con los seres queridos y hablen con aquellas que requieran apoyo."
De igual forma, invita a que se aproveche el tiempo libre, que aprendan sobre temas de interés o hacer reparaciones o tareas que tengan pendientes en su lugar de vivienda.
Algo con lo que coincide el médico Psiquiatra y Jefe del Departamento de Psiquiatría de la Universidad del Rosario, Rodrigo Córdoba, al recomendar que aunque la persona esté acostumbrada a estar sola, debe tratar de establecer horarios en los cuales haga contacto con quienes ha dejado de relacionarse haciendo uso de las redes o telefónicamente.
Finalmente, Nubia Bautista, recomienda informarse pero no en exceso y que si la persona que vive sola dedica tiempo a navegar por redes, contraste la información y verifique que provenga de una fuente oficial como el Ministerio, la Organización Mundial de la Salud o el Instituto Nacional de Salud, entre otros, para que lo que reenvíe no genere miedos o preocupaciones infundadas en los otros.