Sin liberación de secuestrados no hay diálogo de paz

Los diálogos de paz con las Farc serán suspendidos, anunció Juan Manuel Santos en una locución hecha en la casa de Nariño, hasta que no se liberen al general Rubén Darío Alzate, al Capitán Jorge Rodríguez Contreras, la abogada Gloria Urrego; así como a los soldados secuestrados en Arauca. 

“La paz es un valor supremo para los colombianos y un anhelo nacional. Por ello tomé la decisión de adelantar el proceso de paz con las Farc, con firmeza y sentido de responsabilidad, consciente de que este camino no sería fácil de recorrer”, pronunció el presidente Santos.

El mandatario sabe que para los colombianos no está muy claro el panorama sobre lo que se ha logrado en La Habana, por lo que conlleva negociar en medio del conflicto, indicando que su gobierno está comprometido en acabar de una vez por todas con la guerra.

“Esto se logra con la terminación del conflicto. No con una simple tregua. Créanme, conversar en medio del conflicto es la forma más efectiva para ponerle punto final a esta absurda guerra”, agregó.

Sin embargo, el jefe de Estado aclaró que a pesar de que la paz se esté negociando en este contexto, no significa que las Farc recrudezcan su actuar criminal y rechazó contundentemente los últimos acontecimientos que según él “minan la confianza” en las conversaciones.

“Hay que ser claros: aunque estamos negociando en medio del conflicto, las Farc tienen que entender que a la paz no se llega recrudeciendo las acciones violentas y minando la confianza. La muerte de los indígenas en Toribio, Cauca es solo un ejemplo. El secuestro ayer en Chocó del general Alzate, de un suboficial y una abogada, que se une al de dos de nuestros soldados en Arauca, son actos que en nada ayudan a avanzar hacia la paz”, señaló.

El mandatario hizo responsable a las Farc de la integridad física de los plagiados y le exigió su inmediata liberación. “Los colombianos exigimos su liberación (…) es el momento para que demuestren su compromiso con el proceso”.

Y agregó, “mientras esta situación no se solucione, les he reiterado a los negociadores del Gobierno que no podrán viajar a La Habana para reanudar las conversaciones. A las Farc les exijo –y no solo yo: se los exige nuestra nación y toda la comunidad internacional– que demuestren su voluntad de paz con acciones y no solo con palabras”.

Por último, indicó que el compromiso de las Farc con la paz está puesto a prueba. “De su decisión depende seguir avanzando hacia el fin del conflicto y la reconciliación. Siempre es más fácil optar por la violencia. Es de valientes optar por la paz. Y esa paz sólo se construye con gestos de paz y con sentido de responsabilidad histórica”.