Esta medida busca aumentar la calidad de vida de los trabajadores y que esto influya en su rendimiento laboral.
En un par de semanas entrará en vigor la Ley 2101 de 2021 que modificará la duración de la jornada laboral. A partir del próximo 15 de julio, los colombianos deberán trabajar 47 horas a la semana sin que les disminuya el salario, ni se afecten los derechos y garantías que han adquirido. Esta medida se reducirá de manera gradual, en un periodo de cuatro años. Actualmente la jornada laboral es de 48 horas y será reducida hasta 42, en estas fechas:
Esta medida busca aumentar la calidad de vida de los trabajadores y que esto influya en su rendimiento laboral, haciendo que asuman sus obligaciones con más eficiencia, motivación y productividad, pero disponiendo de más tiempo para su vida personal, que les permita cumplir metas educativas, tener actividades de ocio y compartir espacios familiares.
Sandra Patricia Hernández, docente de la Escuela de Psicología, Talento Humano y Sociedad del Politécnico Grancolombiano, explica qué beneficios trae para los colombianos y las empresas reducir las jornadas de trabajo: “Un estudio de la Organización Mundial de la Salud y de la Organización Internacional del Trabajo revela que, si una persona trabaja o excede su capacidad física, puede acarrear grandes consecuencias en su salud integral, tales como estrés, ansiedad, agresividad e inclusive sufrir de fatiga mental y agotamiento físico, lo que los puede llevar a cometer errores en el trabajo y sufrir accidentes laborales”.
La docente también expresa que incluso, con una alta carga laboral, las empresas pueden inducir al trabajador a consumir alcohol, tabaco, alimentos poco saludables, falta de actividad física, alteración del sueño, pero también podrían verse perjudicados en cuanto a la funcionalidad del sistema cardiovascular o estar expuestos a lesiones estructurales.
Esta medida ha sido ya aplicada en varios países del mundo, como Alemania, Suecia, Reino Unido e Italia, donde se trabaja un promedio de 35 horas a la semana; comprobando que los empleados felices son 300 % más innovadores, lo que genera un 44 % más de retención en la plantilla de la empresa y un 33 % más de productividad, ya que esto les permite aprovechar las horas del día en las que les resulta ser más productivos y así logran disfrutar más su trabajo.
Además, los días perdidos se reducen en un 66 % y el nivel de ausentismo en un 51 %, pues, esto se relaciona con la flexibilidad laboral, puesto que, al tener un horario reducido, los colaboradores podrán asistir a reuniones de padres, estar atentos a sus hijos, resolver problemas de igualdad de género al distribuir de manera equitativa las tareas de cuidado entre madres y padres, reducir el agotamiento y mejorar la salud. Esto hará que se sientan más motivados para obtener nuevos conocimientos, contribuir en el desarrollo de las actividades diarias de la empresa y fortalecer el camino hacia un trabajo más sostenible.
La docente del Politécnico Grancolombiano agrega que, aunque esta medida causó polémica y desacuerdos en diferentes sectores de la sociedad, Colombia decidió implementarla para desatrasarse con esta tendencia mundial que transforma la calidad de vida de las personas; y posicionarse entre los países de la OCDE que tienen jornadas laborales menos extensas, igualando en esa línea a países como Israel, Australia, Canadá o Finlandia, donde se trabaja un promedio de 40 a 42 horas a la semana.
Claves para entender la medida:
¿Qué opinan los empresarios?
“Esta medida ha causado polémica y desacuerdos en diferentes sectores de la sociedad. La Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), presentó un informe en el que manifiestan que para cubrir las horas trabajadas que se proponen por semana, las empresas tendrían que trabajar en horario adicional, lo que implica un incremento en los costos de 26 billones de pesos al año y la informalidad laboral es de 48.6 %, por lo que no será posible generar nuevos puestos de trabajo; además, afirman que se estima que aproximadamente el 26 % de la competitividad del país se verá afectada, ya que el 93 % de las empresas en Colombia (según el DANE) son pequeñas y medianas empresas que pertenecen precisamente al sector del comercio o al sector que es conocido como la economía naranja, que fueron los más golpeados por la pandemia”, explicó la docente del Politécnico Grancolombiano.