Conozca cuáles son las rutas adecuadas cuando se encuentra fauna en zonas urbanas, o lesionados en la carretera.
En colegios, universidades, cerca de oficinas, e incluso visitando casas en el perímetro urbano se ha vuelto común encontrar animales silvestres recorriendo lugares ajenos a su hábitat, debido a los cambios climáticos, y demás factores en el ambiente que ha hecho que se extravíen o migren de su entorno.
Asimismo, también radica una gran dificultad, como el manejo ilícito de especies exóticas, el cual es considerado un problema de seguridad nacional, por lo que se ha endurecido la normativa frente a este tipo de delitos, por ejemplo en el Código Penal de Colombia en la ley 1453 del 2011 en el artículo 32, establece penas de cuarenta y ocho, a ciento a ocho meses de prisión, como adquirir una multa 133.33 a 15.000 salarios mínimos mensuales vigentes, para quienes incurran en el crimen de tráfico ilegal de animales silvestres, afirma el Intendente Walteros, Jefe del Grupo de Protección Ambiental y Ecológica de la Policía Metropolitana de Villavicencio.
Por eso, se debe tener cuidado al observar estas especies dentro de la ciudad, por el riesgo en salud que también se tiene hacia el ser humano, por el bienestar de ellos, y el lugar adecuado en que deberían permanecer, aun cuando se transita en carreteras que comunican de un municipio a otro, y se observa alguna novedad de un animal fuera de su hábitat se recomienda dar aviso a las entidades encargadas para que ellos realicen el debido proceso, a la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Área de Manejo Especial La Macarena (Cormacarena) al 6730420 o a la Policía Nacional 123, así enlazan con el Grupo de Protección Ambiental y Ecológica de la Policía Metropolitana de la zona, esto, con el fin de “evitar errores como mantenerlos en la casa, o llevarlos directamente al Bioparque Los Ocarros, ya que es Cormacarena quien los recepciona, los valora y de ahí determinan si se reubican en el parque si están lesionados, o en buen estado, para liberarlos en el sitio adecuado” afirma Sebastián Bohórquez, veterinario de la Corporación ambiental.
Por otro lado, cuando son animales que dependen del ser humano, ellos los llevan a un núcleo reubicador, que son áreas que tienen el permiso de mantenerlos, en donde viven al cuidado del ser humano y con ejemplares de su misma especie, sosteniéndolos en libertad hasta que ellos por si solos puedan llegar a su hábitat natural.