La OCDE proyecta un crecimiento del 1.8% en 2024 y un 2.8% en 2025 en Colombia, señalando desafíos y oportunidades clave.
Tras una sólida recuperación post-pandemia, la economía colombiana ha comenzado a desacelerarse, según el último informe de la OCDE. La proyección de crecimiento para 2024 es del 1.8%, mientras que para 2025 se espera una mejora al 2.8%. La inflación, aunque disminuye, sigue siendo un desafío, mientras la inversión continúa siendo moderada.
La OCDE subraya que Colombia enfrenta un crecimiento bajo debido a políticas macroeconómicas restrictivas y la débil inversión, factores que impactan en el crecimiento a largo plazo. Sin embargo, la organización proyecta que la relajación de las políticas monetarias y las mejoras en el contexto global impulsarán un crecimiento más fuerte en los próximos años.
El gobierno colombiano ha respondido con medidas fiscales prudentes y una agenda de reformas estructurales. Según Álvaro Santos Pereira, Economista Jefe de la OCDE, es crucial revitalizar la inversión para desbloquear el potencial del país. Reducir la informalidad y mejorar la eficiencia tributaria son pasos clave en esta dirección.
Aunque los desafíos persisten, la resiliencia del sector financiero y una política fiscal disciplinada permitirán a Colombia estabilizar su crecimiento y afrontar las incertidumbres globales, como tensiones geopolíticas y anomalías climáticas.
Finalmente, Colombia tiene la oportunidad de aprovechar su potencial en energías renovables y recursos naturales, lo que será fundamental para diversificar su economía y alcanzar la neutralidad de carbono en 2050.