El ente de control abrió diálogo y anunció medidas disciplinarias tras el presunto uso excesivo de la fuerza contra menores en Bogotá.
La Procuraduría General de la Nación intervino el 11 de septiembre en el Hogar Sagrada Familia del ICBF, ubicado en el barrio Las Cruces de Bogotá, luego de un desorden protagonizado por niñas y adolescentes con medida de protección. Durante el hecho, se habría presentado un presunto uso excesivo de la fuerza que dejó como saldo varias menores lesionadas.
El ente de control, a través de la Delegada para la Infancia, Adolescencia y Mujer, instaló una mesa de diálogo institucional con el ICBF, la Defensoría del Pueblo, la supervisión del contrato y representantes de las familias afectadas. Como medida inmediata, exigió la activación de la ruta de salud para las menores lesionadas y la verificación de su estado médico.
Entre los acuerdos alcanzados figura la denuncia penal que interpondrá la Oficina Jurídica del ICBF por el presunto uso de fuerza, la verificación contractual por parte de la supervisión del contrato y la designación de un equipo permanente del Instituto en el hogar para garantizar la atención.
Asimismo, la Regional Bogotá del ICBF evaluará si hay lugar a un proceso sancionatorio contra el operador, mientras que el hogar deberá cesar la práctica irregular de llamar a la Policía Nacional en situaciones internas.
La Procuraduría reiteró que continuará con el seguimiento al restablecimiento de derechos de las menores y no descartó activar la función disciplinaria en caso de que se confirme la vulneración de protocolos.