El 'Plan Fastidio', implementado por la Policía Metropolitana y el Gobierno municipal, ha dado resultados en la lucha contra el microtráfico.
Las patrullas han focalizado sus operativos en parques, zonas recreativas y barrios críticos, donde las bandas criminales han estado afectando a menores de edad. Según el alcalde Alexander Baquero, la estrategia busca desmantelar estas redes y evitar que sigan operando en espacios públicos.
"Atendiendo el llamado ciudadano, hemos intervenido de manera constante, logrando la captura de varios expendedores y consumidores en menos de una semana", afirmó Baquero.
El microtráfico es una de las principales problemáticas de la ciudad, y la Policía, junto con la Alta Consejería para la Seguridad y la Secretaría de Gobierno, continuará patrullando parques y zonas turísticas para evitar que estos espacios sean utilizados para la venta y consumo de drogas.
Además, la ciudadanía ha tomado un papel activo denunciando la presencia de consumidores y traficantes, permitiendo una rápida respuesta de las autoridades. Las operaciones seguirán reforzándose con la intención de devolver la tranquilidad a los espacios públicos.