El Gobierno implementó por decreto un nuevo modelo de salud, reorganizando el sistema sin que la reforma haya sido aprobada por el Congreso.
El presidente Gustavo Petro firmó el decreto 0858 de 2025, mediante el cual se implementa de inmediato un nuevo modelo de salud en Colombia. Aunque la reforma aún está en trámite legislativo, el Gobierno decidió reorganizar el sistema sin esperar la aprobación del Congreso, generando preocupación por el alcance de sus facultades.
El decreto establece la creación de Redes Integrales e Integradas Territoriales de Salud (RIITS), conformadas por entidades públicas, privadas y mixtas, que serán responsables de ofrecer atención integral. Los usuarios deberán ingresar obligatoriamente por los Centros de Atención Primaria (CAPS), que priorizarán la prevención y la cercanía territorial.
A diferencia del modelo actual, el acceso a servicios especializados será gestionado directamente por el Gobierno Nacional, a través de la Superintendencia de Salud, centralizando las decisiones y el control del sistema. Esta estructura modifica la forma en que se escala la atención, restringiendo el paso a niveles de mayor complejidad.
La ADRES se convierte en el único administrador financiero del sistema, desplazando a las EPS de la gestión de recursos. Sin embargo, estas no desaparecen: seguirán operando, con 24 funciones enfocadas en articulación, afiliación y gestión del riesgo, aunque sin el manejo directo del dinero.
Las ARL asumen un rol más activo, especialmente en el primer nivel de atención, y compartirán con las EPS la responsabilidad del sistema de referencia y contrarreferencia. Esto redefine la articulación entre prevención, atención y respuesta médica en los territorios.