La magnitud de la emergencia solo se determinará cuando baje el caudal de la quebrada para establecer el tiempo de la remoción de piedra y lodo en las rejillas de aducción.
Solo hasta cuando baje el caudal de las aguas en quebrada La Honda, se determinará el tiempo que durará la remoción de material de arrastre que taponó las rejillas de aducción en la bocatoma del acueducto que surte de agua a gran parte de Villavicencio.
Así lo dio a conocer Héctor Andrés Castro Rey, gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Villavicencio, quien sostuvo que la emergencia no es crítica para la ciudad.
Afortunadamente “no es grave”, enfatizó. Por ahora no hay racionamiento de agua en la ciudad, dijo el funcionario. El funcionario precisó que si las lluvias disminuyen en el transcurso de la noche de este domingo, bajará el caudal de la quebrada y luego se podrá hacer un diagnóstico real del tiempo que se requiere para remover el material de arrastre de las rejillas de aducción que permitan normalizar las actividades en la bocatoma.
Castro Rey dice que los gaviones de protección que construían contratistas de la Empresa de Servicios Públicos del Meta, Edesa, fueron destruidos por la fuerza de las aguas y ese material generó el taponamiento de las rejillas de aducción.
12 operarios técnicos de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Villavicencio están listos en la bocatoma para emprender las labores de remoción de escombros, tan pronto baje el caudal, porque la quebrada “está de lado a lado”, dijo Castro Rey.
El gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Villavicencio dijo que actualmente se están suministrando 1.200 litros de agua por segundo a la ciudad, gracias a la entrada en funcionamiento de la estación de bombeo de Bavaria y la línea de quebrada La Honda que no salió de servicio.
Si el caudal de la quebrada baja pronto, es posible que la remoción de piedra y lodo concluya este lunes hacia las tres de la tarde, explica Castro Rey.