Recibir pensión no siempre significa dejar de trabajar; un abogado explica cuándo es posible y en qué casos está prohibido.
Pensionarse no siempre implica abandonar la vida laboral. Para muchos colombianos, esta etapa es la oportunidad de emprender nuevos proyectos, dedicarse a pasatiempos o incluso seguir activos en sus empleos. Sin embargo, la ley establece condiciones claras sobre cuándo es posible combinar el cobro de una pensión con un salario.
De acuerdo con el abogado laboralista Víctor Julio Díaz, que un empleado comience a recibir su pensión es considerado una causal justa de despido, lo que significa que la empresa, si lo desea, puede dar por terminado el contrato. Aun así, si ambas partes acuerdan continuar, el trabajador puede recibir simultáneamente su pensión y su salario.
En estos casos, la principal diferencia es que el pensionado ya no deberá aportar a pensión, pero sí realizar un aporte doble a salud: un 12 % a su cargo, mientras que el empleador sigue cumpliendo con su parte. Esta posibilidad aplica exclusivamente para el sector privado.
En el sector público, la regla es distinta y más restrictiva. El artículo 128 de la Constitución prohíbe recibir más de una asignación proveniente del tesoro público o de entidades con participación mayoritaria del Estado. Según Función Pública, esto significa que un empleado público que obtiene su pensión no puede seguir recibiendo un salario del mismo origen, al configurarse una incompatibilidad legal.
No obstante, esta limitación no impide que un pensionado, sea del sector público o privado, pueda iniciar un negocio propio, ofrecer servicios independientes o realizar cualquier actividad económica por cuenta propia que le genere ingresos adicionales.
Tomado de El Espectador