Muy lento avanza el proceso de reanudación del tránsito automotor en el importante carreteable, suspendido desde la madrugada de este martes por derrumbe gigantesco.
Muy restringido se encuentra a esta hora el paso de vehículos a la altura del kilómetro 40 en la vía Bogotá-Villavicencio, en donde en la madrugada de este martes se registró un gigantesco deslizamiento de tierra que obstaculizó el tránsito automotor.
De acuerdo con la más reciente información suministrada por la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, y la Concesionaria Vial de los Andes, Coviandes, se están autorizando paso alternos de vehículos en el lugar del derrumbe.
Es una movilidad muy restringida, asegura Fernando Carrillo, director de Operaciones de Coviandes.
El funcionaria precisa que toda la prioridad se le está dando a la remoción de los cerca de 2 mil metros cúbicos de tierra que cayeron sobre toda la calzada que comunica al centro del país con el oriente colombiano.
Se informa que los vehículos que se dejan pasar desde Buenavista hacia Bogotá y desde El Boquerón hacia Villavicencio serán detenidos en el peaje de Naranjal y El Tablón.
En la medida en que las autoridades viales constaten las condiciones necesarias para la movilidad autorizarán el paso de automotores por el frente de obra que comenzó hacia las tres de la madrugada, tan pronto se tuvo información del alud de tierra.