El sumo pontífice pronunció estas palabras contra la interrupción el embarazo en la homilía durante la audiencia en la plaza de San Pedro del Vaticano
“Interrumpir un embarazo es como eliminar a alguien. ¿Es justo eliminar una vida humana para resolver un problema?“, preguntó el papa argentino a los numerosos fieles congregados en la explanada.
“¿Es justo contratar a un sicario para resolver un problema? ¡No, no se puede!”, prosiguió saliéndose del texto que tenía preparado.
“Eliminar a un ser humano es como contratar a un asesino a sueldo para resolver un problema”, insistió.
El papa criticó en su homilía “la pérdida de valor de la vida humana” debido a las guerras, la explotación y la cultura del desecho.
Y agregó a esta lista la supresión de la vida en el vientre materno “en nombre de la salvaguarda de otros derechos”. “¿Pero cómo un acto que suprime la vida inocente puede ser terapéutico, civil o sencillamente humano un acto que suprime la vida inocente e indefensa en su inicio?”, se preguntó el pontífice argentino.
Francisco reflexionó este miércoles sobre el quinto mandamiento: ‘No matarás’, y entonces condenó la “supresión de la vida humana en el seno materno en nombre de la salvaguardia de otros derechos”.
Criticó “que los padres, en estos casos dramáticos, necesitan una verdadera cercanía, de verdadera solidaridad, para afrontar la realidad superando los comprensibles miedos y que, sin embargo, lo que reciben son rápidos consejos para interrumpir el embarazo”.
“Un niño enfermo, como cualquier persona necesitada y vulnerable, más que un problema es un don de Dios, que nos puede sacar de nuestro egoísmo y hacernos crecer en el amor”, dijo.
Aseveró además que “todo el mal del mundo, desde las guerras a la cultura del descarte, se podría resumir como un desprecio a la vida” y que toda violencia y daño contra la vida provienen del miedo”.
Sobre por qué el hombre “rechaza la vida”, el pontífice argentino afirmó que se tienen ídolos como “el dinero, el poder y el éxito”, que son “parámetros equivocados para valorar la vida”.