El Gobierno Nacional firmará el Pacto por la Tierra y la Vida en Chicoral, Tolima, buscando fortalecer la Reforma Agraria y la agricultura campesina
El 21 y 22 de febrero de 2025, el corregimiento de Chicoral, Tolima, será el escenario de un histórico encuentro en el que el campesinado colombiano firmará el Pacto por la Tierra y la Vida, con el objetivo de impulsar la Reforma Agraria liderada por el Gobierno del presidente Gustavo Petro. Este evento tiene como propósito reactivar el proceso de transformación del campo colombiano, al que se sumarán fuerzas políticas y sociales de todo el país.
La ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, destacó la importancia de este pacto al recordar que, en 1972, un acuerdo político en Chicoral impidió la realización de la Reforma Agraria en Colombia. Ahora, en el primer gobierno progresista y de izquierda, se busca avanzar en la reivindicación de los derechos campesinos y en la creación de políticas públicas que favorezcan a este sector. “Queremos decirle al país que nadie podrá volver a frenar la Reforma Agraria”, aseguró la ministra.
La firma del pacto coincide con la conmemoración del Año de la Agricultura Familiar, Campesina, Étnica y Comunitaria, que se celebrará en 2025. Carvajalino explicó que el evento en Chicoral es solo el inicio de una serie de actividades que incluirán el Foro Mundial por la Tierra en junio y la II Conferencia Internacional de la Reforma Agraria en 2026, un encuentro aprobado por las Naciones Unidas.
Este acuerdo también subraya el fortalecimiento del movimiento campesino y el compromiso del gobierno para que Colombia se convierta en una potencia agroalimentaria. “Este proceso debe ser visto como una política de Estado, una lucha que necesita el apoyo de todos los colombianos”, señaló la ministra, quien destacó que el actual gobierno ha sido clave en la creación de nuevas Zonas de Reserva Campesina, con 11 de las 19 actuales decretadas durante su mandato.
Con este pacto, el Gobierno de Petro busca consolidar un modelo de desarrollo rural que promueva la equidad y la justicia social, asegurando que las tierras del país sean utilizadas de manera eficiente y sostenible, en beneficio del campesinado colombiano y de toda la nación.