De "Crisis monumental" ha catalogado el alto comisionado de la ONU, Filippo Grandi, la migración venezolana.
Grandi destacó que luego de su recorrido pudo comprender las dimensiones del éxodo, pese a que el gobierno de Nicolás Maduro insiste en negar la emergencia que ha desatado la hiperinflación y la escasez crónica de alimentos y medicinas.
Estar aquí simboliza “la voluntad de la comunidad internacional de estar cerca de Colombia en este esfuerzo muy importante de responder a una crisis monumental”, dijo el enviado de Naciones Unidas.
Grandi añadió que se trata además de “un flujo complejo” y anticipó que después de su visita la ONU podrá canalizar más recursos para que Colombia siga atendiendo la llegada en masa de personas que huyen de Venezuela.
La ONU calcula que cerca de 1,9 millones de personas han dejado Venezuela desde 2015, la mayoría hacia países de la región.
Solo Colombia estima un flujo migratorio de un millón de personas por su territorio, y ha regularizado temporalmente a 820.000 venezolanos.
En una reciente declaración en Ginebra, Grandi precisó que “unas 5.000 personas abandonan Venezuela cada día actualmente en el mayor movimiento de población en la historia reciente de América Latina”.
Durante su viaje a la ciudad fronteriza de Cúcuta, el Alto Comisionado de la ONU inauguró un centro médico con capacidad para atender diariamente a 320 personas, entre colombianos y venezolanos, que han migrado por la situación en el país petrolero.
El sitio, que ofrecerá además protección a menores, fue construido con apoyo de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y el Consejo Noruego para Refugiados, según la cancillería.
Reacio a admitir la crisis migratoria, el presidente de Venezuela, que enfrenta severas sanciones de Estados Unidos, pidió a la ONU “sincerar” las estadísticas.
Al mismo tiempo, desmiente que exista una emergencia humanitaria a raíz de la grave situación económica.
Antes de proseguir su periplo y trasladarse a Argentina, Grandi se reunirá el lunes con el presidente de Colombia, Iván Duque, quien desde su llegada al poder el 7 de agosto está ejerciendo una fuerte presión diplomática.