En el Día Mundial de la Obesidad en Mascotas, expertos advierten sobre el aumento de casos en Colombia y proponen soluciones efectivas.
El próximo 9 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Concientización de la Obesidad en Mascotas, una fecha que invita a reflexionar sobre un problema de salud que crece silenciosamente entre perros y gatos. En Colombia, estudios realizados por Gabrica revelan que el 24,4% de los perros y el 35% de los gatos adultos presentan obesidad, una condición que compromete su bienestar y esperanza de vida.
Michel Cardona, médico veterinario de Gabrica, explicó que la obesidad no es solo una cuestión estética, sino un riesgo grave para la salud animal. En perros, puede provocar osteoartritis, displasia de cadera, diabetes y afecciones respiratorias; mientras que en gatos, aumenta la posibilidad de lipidosis hepática, diabetes tipo 2 y enfermedades urinarias. “El exceso de grasa genera inflamación crónica que afecta órganos vitales”, advirtió.
Razas como el beagle, el labrador y el pinscher son las más propensas a desarrollar esta condición. Detrás del sobrepeso hay factores comunes: una dieta desequilibrada, exceso de golosinas y poca actividad física. Muchos tutores, por desconocimiento, asocian la sobrealimentación con cariño, sin medir el impacto negativo que esto tiene en la salud de sus animales.
La World Small Animal Veterinary Association (WSAVA) recomienda incluir la valoración nutricional como el quinto signo vital durante la consulta veterinaria, con el fin de identificar y prevenir la obesidad desde etapas tempranas. El control se realiza a través del Índice de Condición Corporal (BCS), que permite establecer el peso ideal de cada mascota.
Cardona insistió en que la solución está en el compromiso conjunto entre médicos veterinarios y tutores. “Con una dieta adecuada, ejercicio y seguimiento constante, es posible revertir la obesidad y mejorar la calidad de vida de las mascotas”, señaló. En este contexto, Hill’s Pet Nutrition promueve su línea Metabolic, una dieta terapéutica desarrollada con respaldo científico para facilitar la pérdida de peso sin afectar la salud del animal.
Entre sus beneficios destacan un alto contenido proteico, equilibrio nutricional, sensación de saciedad y componentes como la L-carnitina que favorecen la quema de grasa. Combinada con ejercicio moderado y controles mensuales, esta estrategia puede marcar la diferencia entre una mascota enferma y una con vida plena y saludable.