El jefe del equipo negociador del Gobierno de Colombia recordó que si se logran superar estas conversaciones con éxito, “erradicaremos esa nefasta práctica de la combinación de todas las formas de lucha”
Al inicio del segundo ciclo de conversaciones sobre el punto de Participación Política del Acuerdo General, el jefe de la delegación del Gobierno de Colombia, Humberto de la Calle, destacó desde La Habana que el fin de estas conversaciones con las Farc es que éstas participen de la democracia en Colombia, sin armas.
“Nunca más política y armas juntas. Nunca más combinación de todas las formas de lucha. Este es un beneficio concreto para Colombia que se desprendería del acuerdo que buscamos construir en el tema de la participación política”, aseguró el jefe negociador.
Insistió en que es necesario concentrarse en el segundo punto de la Agenda y advirtió que lo que se acuerde en La Habana sólo se podrá aplicar si las Farc dejan las armas y se reincorporan a la vida civil.
“Para que haya participación de ese grupo en política, son necesarios dos tipos de garantías: garantías de parte del Estado, para su seguridad una vez ingresen a la vida civil y para que hagan oposición dentro de la legalidad.
Y de parte de ellos, de las Farc, garantías de que dejarán las armas y actuarán lealmente dentro de las reglas de la democracia”, señaló.
De la Calle insistió en que para que se ponga en práctica lo acordado en materia de Participación Política (el segundo punto de la Agenda después de Desarrollo Rural), será necesario haber llegado a acuerdos en los demás puntos de la Agenda.
“Si tenemos éxito en este proceso de conversaciones, erradicaremos esa nefasta práctica de la combinación de todas las formas de lucha. Ideas sí, balas no”, puntualizó.