Propietarios de razas catalogadas como peligrosas deberán registrar a sus mascotas. El trámite es obligatorio en todo el país.
En Colombia, los dueños de perros considerados de manejo especial deben cumplir con un trámite obligatorio para evitar sanciones económicas. Así lo establece el Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana, que impone multas de hasta $1.518.400 por la omisión del registro en el Censo de Ejemplares Caninos de Manejo Especial, un documento exigido por las alcaldías municipales.
La medida aplica para dueños de caninos que pertenezcan a 13 razas específicas —como el pitbull terrier, rottweiler, dóberman, entre otras— o que hayan sido entrenados para ataque, hayan causado lesiones a personas o hayan matado a otros animales. El censo busca proteger la convivencia, prevenir ataques y asegurar que los ejemplares estén bajo control.
El registro debe incluir el nombre del perro, identificación del propietario, características físicas, uso del animal (doméstico o de guardia), el certificado de vacunas y un seguro de responsabilidad civil extracontractual, requisito obligatorio que garantiza el pago por daños causados por el canino.
Este permiso municipal debe ser renovado cada año y puede ser solicitado por las autoridades en cualquier momento. En conjuntos residenciales o zonas comunes, los ejemplares deben portar bozal, traílla y el permiso vigente. Las sanciones también incluyen decomisos en caso de reincidencia en comportamientos agresivos.
La norma excluye a los perros usados en vigilancia privada o labores de seguridad del Estado, pero advierte que en todos los demás casos el propietario será responsable civil y penalmente por los daños causados por su mascota. La omisión del trámite no solo expone a multas, sino también a procesos judiciales y pérdida de la tenencia del animal.
Tomado de Red + Noticias