A pesar de avances, las mujeres colombianas siguen enfrentando pobreza, violencia y brechas de género en educación, economía y participación política.
En Colombia, la desigualdad de género sigue siendo una realidad alarmante. Solo el 38,1% de las investigadoras son mujeres, y en zonas como Chocó, Huila y Caquetá, cuatro de cada diez dependen económicamente de otra persona. Además, el 12,1% de las mujeres accede a una jubilación, reflejando la precariedad en el sistema de pensiones.
La violencia de género sigue cobrando vidas: en 2024 se registraron 885 feminicidios y 20 transfeminicidios. Más del 87% de las víctimas de delitos sexuales son mujeres y niñas, y el 86% de los casos de violencia de pareja las afectan directamente.
En el ámbito laboral, la participación femenina es del 50,3%, frente al 76,4% de los hombres. Además, el 85,7% de las personas cuidadoras no remuneradas son mujeres, lo que profundiza las brechas económicas.
En política, aunque la representación femenina ha crecido, sigue siendo baja. Solo el 13,3% de las alcaldías y el 18,8% de las gobernaciones están en manos de mujeres, evidenciando un "techo de cristal".
A pesar de estos desafíos, las mujeres lideran iniciativas ambientales y sociales. En 21 de los 32 departamentos hay secretarías de equidad de género, y las mujeres han demostrado un fuerte compromiso con la defensa de derechos y la sostenibilidad.