Luego de una remoción en masa que impide el paso en la vía que comunica al municipio con Guayabetal, la situación se complica con el pasar del tiempo
La situación en el municipio de El Calvario (Meta), colindante con el departamento de Cundinamarca, continúa siendo crítica tras los deslizamientos y afectaciones generadas por intensas lluvias desde el pasado jueves 20 de noviembre, que dejan hasta el momento más de 500 familias damnificadas y millonarias pérdidas económicas en el sector agrícola y ganadero.
Según el reporte preliminar de las autoridades locales, los daños incluyen la pérdida total o parcial de cultivos de tomate, fríjol, aguacate, lulo y mora, así como la afectación en las diferentes fuentes de ingresos para los calvarunos. Los productores estiman pérdidas diarias entre 50 y 100 millones de pesos, debido a la imposibilidad de sacar sus productos a los centros de consumo.
El sector lechero también reporta afectaciones severas. La producción de cuajada y quesos, que representa el sustento semanal de decenas de familias, ha quedado interrumpida por los derrumbes y el cierre de vías. Una de las fincas más impactadas perdió una hectárea completa y 15 reses, por ello, se ha propuesto realizar una recolección solidaria de dinero a través de la plataforma Nequi, para familias que lo perdieron absolutamente todo.
Ante el bloqueo vial y la pérdida de cerca de 400 metros de banca, las autoridades evalúan establecer un puente aéreo para transportar productos y garantizar el abastecimiento. Así lo confirmó Yesid Rincón, alcalde del municipio. Sin embargo, la recuperación total de la vía tardará, y existe riesgo de nuevos movimientos en masa, por lo que la zona se mantiene en observación.
El alcalde de El Calvario, Yesid Rincón, calificó la situación como “muy preocupante” y señaló que este lunes a las 2:00 p. m. se instalará un nuevo Puesto de Mando Unificado (PMU) para coordinar soluciones de emergencia, incluyendo suministro de alimentos, combustible y apoyo para el pueblo y a su vez, el internado escolar, donde 150 estudiantes dependen de la alimentación diaria.
Equipos especializados de la AIM y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) realizan revisiones técnicas sobre el terreno para definir acciones de mitigación y garantizar la seguridad de los habitantes.