El régimen chavista en Venezuela activa medidas militares y civiles ante temor de un ataque estadounidense.
Nicolás Maduro enfrenta uno de sus momentos más tensos en el poder. Según reveló El País de España, el círculo más cercano al dictador venezolano considera inminente una operación militar de Estados Unidos, lo que ha generado alarma en los altos mandos castrenses y medidas de respuesta inmediata.
El oficialismo pasó, en pocas semanas, de la incredulidad al espanto, y ahora multiplica sus mensajes de movilización. Maduro convocó al pueblo a entrenamientos en cuarteles bajo la denominada Operación Independencia 200, mientras que figuras clave como Diosdado Cabello advierten contra cualquier disidencia interna con mensajes como “Dudar es traición”.
La estrategia chavista combina propaganda y acciones prácticas: desde bendiciones religiosas a tanques hasta adiestramientos masivos en polígonos de tiro. El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, aseguró que las fuerzas armadas están “en máxima preparación” y dispuestas a dar la vida frente a una eventual intervención ordenada por Donald Trump.
Las tensiones se intensificaron tras un ataque en el Caribe que dejó 11 muertos. Mientras el ministro de Comunicación Freddy Ñáñez sugirió un montaje por inteligencia artificial, Cabello defendió la versión de víctimas civiles y exigió explicaciones, mostrando fracturas en la interpretación oficial del hecho.
El trasfondo, según El País, es la creciente fragilidad interna del régimen y la urgencia de reforzar la lealtad de las fuerzas militares. En Miraflores reconocen que la amenaza ya no es solo externa, sino también interna, y que Maduro nunca se había sentido tan expuesto al riesgo de perder el control.
Tomado de Semana