El régimen de Maduro detuvo la recepción de deportados desde EE. UU. tras la revocación de la licencia de Chevron. ¿Qué implica esta decisión?
El gobierno de Nicolás Maduro anunció la suspensión de los vuelos de repatriación de venezolanos deportados desde Estados Unidos. La medida, confirmada por Diosdado Cabello, responde a la revocación de la licencia de Chevron, empresa que operaba en Venezuela bajo un alivio concedido por Washington.
La repatriación de migrantes venezolanos había sido acordada en una reunión entre Maduro y el enviado especial Richard Grenell. Sin embargo, tras la decisión del gobierno de Donald Trump de retirar el permiso a Chevron, Venezuela optó por frenar los retornos. Según Cabello, la medida es una respuesta directa a las sanciones impuestas por EE. UU.
Hasta la fecha, 366 venezolanos habían sido devueltos en vuelos desde Estados Unidos, y otros 242 fueron repatriados desde México. No obstante, la suspensión de estos vuelos podría afectar la estrategia migratoria del gobierno estadounidense, que busca acelerar las deportaciones masivas de indocumentados.
Maduro aseguró que la cancelación de la licencia de Chevron ha afectado las comunicaciones entre ambos países y los vuelos programados con la aerolínea estatal Conviasa. Además, criticó las sanciones a la petrolera estadounidense, calificándolas como un error que perjudica a Washington.
La medida refleja la tensión creciente entre ambos gobiernos, que mantienen posturas enfrentadas en materia política y económica. Mientras Estados Unidos endurece las sanciones contra Venezuela, el régimen de Maduro utiliza la migración como un punto de presión en la relación bilateral.
Tomado de El Tiempo