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Lyan Hortúa: 432 horas de secuestro en Jamundí que estremecieron a Colombia

El niño de 11 años fue liberado tras 18 días de cautiverio por disidencias de las Farc. Su secuestro desató una presión social sin precedentes en el Valle del Cauca.

Lyan Hortúa: 432 horas de secuestro en Jamundí que estremecieron a Colombia

Durante 432 horas, el país siguió con angustia el caso de Lyan José Hortúa, secuestrado el 3 de mayo en Jamundí, Valle del Cauca. Cinco hombres armados irrumpieron en su casa y lo sacaron por la fuerza, arrastrándolo descalzo y sin camisa hacia una camioneta. Fue hasta la tarde del 21 de mayo cuando una comisión humanitaria de la Defensoría del Pueblo logró recibir al menor, quien fue trasladado de inmediato a un centro médico para evaluar su estado de salud.

El Frente Jaime Martínez de las disidencias de las Farc es señalado como responsable del secuestro, cuyo móvil habría sido extorsivo. La presión social, las movilizaciones ciudadanas y los llamados de líderes religiosos y defensores de derechos humanos fueron determinantes para lograr la liberación del niño. Las autoridades descartaron un rescate armado para proteger su integridad.

La madre de Lyan, Angie Bonilla, relató el dolor vivido: pidió misericordia al presidente Gustavo Petro y alertó sobre los problemas de salud del niño. “Mi hijo sufre de inflamación pulmonar. No imagino qué podría pasar sin atención médica”, dijo días antes de la liberación. El niño estuvo atado durante sus primeros días de cautiverio, según relató su padrastro, aunque alcanzaron a hablar con él en dos videollamadas.

La comunidad de Potrerito y distintos sectores del Valle se volcaron a las calles desde el 6 de mayo. Con marchas y plantones en Jamundí y Cali, exigieron la libertad del menor y rechazaron la instrumentalización de la infancia por parte de actores armados ilegales.

Finalmente, el caso de Lyan se convirtió en símbolo de resistencia y de las vulnerabilidades persistentes en las zonas rurales del país.

Tomado de El Colombiano