El Jefe de Estado explicó en una alocución el acuerdo sobre el denominado blindaje jurídico de la paz, alcanzado la semana pasada.
“Por eso es realmente absurdo hablar de golpe de Estado o que se les está entregando el país a las FARC, cuando es todo lo contrario: las FARC se someten a nuestra Constitución y a nuestras leyes”, expresó.
El Presidente de la República, Juan Manuel Santos, manifestó este lunes que los colombianos, el Congreso y la Corte Constitucional serán quienes darán validez a lo que se acuerde finalmente en las negociaciones con las FARC.
El Jefe de Estado explicó en una alocución el denominado blindaje jurídico de la paz, acordado la semana pasada en el marco de las conversaciones de paz que se llevan a cabo en la capital cubana e hizo hincapié en que lo acodado, lejos de constituir una entrega o claudicación del Estado, lo que hace es reconocer la Constitución y los tres poderes públicos que emanan de ella.
“Serán el pueblo, el Congreso y la Corte Constitucional quienes darán validez, vigencia y sostenibilidad en el tiempo a lo que se acuerde”, expresó el Mandatario.
Agregó que “por eso es realmente absurdo hablar de golpe de Estado o que se les está entregando el país a las FARC, cuando es todo lo contrario: las FARC se someten a nuestra Constitución y a nuestras leyes”.
“Nos acercamos cada vez más a la paz. El acuerdo a que se llegó la semana pasada sobre el punto 6 de la agenda –que corresponde a la implementación y refrendación de los acuerdos–, es un avance muy importante”, consideró el Presidente. Precisó que “es, sencillamente, la garantía de que los acuerdos se van a cumplir, como siempre se ha pretendido”.
A renglón seguido recordó que “después de más de 50 años de estar combatiendo al Estado y sus instituciones, de desconocer nuestra Constitución y nuestras leyes, las FARC aceptaron que el procedimiento para dar vigencia a los acuerdos y garantizar su cumplimiento debe pasar –precisamente– por la Constitución y por los tres poderes que emanan de ella: el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial”.
Advirtió que “reconocer las leyes y el Estado que han combatido por medio siglo es –sin duda– un paso trascendental. Y especificó que “a este procedimiento se le agregó –como un seguro adicional– que el Acuerdo Final, una vez firmado, se depositará ante el Consejo Federal Suizo, dándole el tratamiento de acuerdo especial, sin que esto signifique que se puedan obviar los procedimientos internos, ni que se le esté dando categoría de tratado, como algunos han sugerido”.
También se decidió que dicho Acuerdo Final será enviado a las Naciones Unidas, para que se deje constancia expresa de su contenido ante el mundo entero.
“Lo que hay que resaltar es que se ha aceptado el procedimiento que contempla nuestra Constitución, y que los acuerdos quedarán blindados para que el día de mañana NO se cambie lo pactado”, enfatizó.
Explicó que al Congreso de la República le corresponderá aprobar el proyecto de acto legislativo en curso que establece procedimientos especiales para las leyes y las reformas necesarias para implementar los acuerdos.
También le corresponderá la aprobación del Acuerdo Final de Paz, para que quede incorporado en la normatividad interna. Y para mayor garantía, lo que apruebe el Congreso sobre el Acuerdo de Paz pasará automáticamente a control de la Corte Constitucional, indicó. El Presidente Santos sostuvo que “la Corte controlará que ese acuerdo de paz –que tanto esperamos los colombianos— respete nuestra Constitución y garantice nuestros derechos”, sostuvo el Presidente Santos.
“Y lo más importante: ustedes, los colombianos, como lo ofrecí desde el principio, tendrán la última palabra, para que aprueben o rechacen los acuerdos de paz en las urnas”, afirmó y dijo que “los acuerdos tendrán que ser refrendados popularmente, como siempre lo he prometido, para que entren en vigencia”.
El gobernante declaró que está “a la espera de la luz verde al plebiscito” por parte de la Corte Constitucional. “O sea: lo que se estableció no es otra cosa que la participación de todas las instancias y controles de nuestra democracia”, continuó.
Destacó que de los 6 puntos de la agenda ya hay acuerdos sobre 5: desarrollo rural, participación política, drogas y el punto clave de las víctimas. En lo concerniente a la implementación del acuerdo falta el punto del fin de conflicto, donde se acordará lo relativo al cese definitivo y bilateral del fuego y las hostilidades, y la dejación de las armas por las FARC.
“Cuando esto se acuerde, podremos decir que se terminó la guerra con este grupo armado. Y solo restaría acordar unos temas concretos y algunos protocolos –como, por ejemplo, definir quiénes designarán a los magistrados del Tribunal de Paz–, para poder decir que tenemos el acuerdo final”, dijo.
Y agregó que entonces se podrá decir que ha terminado, por fin, el conflicto en Colombia, con lo que esto significa: “Que habrá más tranquilidad en todo el país y más recursos, más policías y más soldados para la seguridad ciudadana.
Que los desplazados podrán volver a sus parcelas. Que habrá más inversión, más turismo, y –por lo tanto– más empleo y oportunidades para los colombianos.
Este es un gran paso que a todos nos debe llenar de esperanza”, puntualizó. Por último se refirió a “otra buena noticia” que se dio anoche en La Habana sobre el tema cruel de los niños en la guerra. “Sacar a los niños de la guerra es otra muestra de que pronto terminará este capítulo doloroso de nuestra historia y comenzará uno nuevo: ¡el de la paz y la reconciliación!”, concluyó.