En una farmacia de España ha entrado un ladrón, el cual tuvo que irse sin cumplir su objetivo porque nadie le prestó atención.
Entra a la farmacia de Sevilla, España un hombre armado, cuyo traje era un abrigo, sombrero y gafas, quien se disponía a robar, pero le toco salir sin poder cumplir con el objetivo ya que ni los trabajadore4s ni los clientes le prestaron atención.
El ladrón se dirigió de manera rápida y directa al mostrador en donde sacó el arma y apuntó directo a la cabeza del boticario, en el lugar había dos clientas, de las cuales una tenía un bebé en los brazos.
El atacante no se esperaba la reacción del farmacéutico por lo cual abandonó el local de manera inmediata, al parecer se sintió ridículo.