La violencia intrafamiliar y de género incrementa en época decembrina, afectando principalmente a mujeres, niños y niñas en sus propios hogares.
En diciembre, las celebraciones y el consumo de alcohol intensifican la violencia intrafamiliar, especialmente contra mujeres, niños y niñas. Según el Instituto Nacional de Medicina Legal, entre enero y septiembre de 2024 se reportaron 16.830 casos de violencia intrafamiliar, de los cuales el 57,5% afectaron a mujeres. Además, 30.927 casos de violencia de pareja y 735 asesinatos de mujeres reflejan una alarmante realidad que exige atención inmediata.
El Banco Interamericano de Desarrollo revela que una de cada cuatro mujeres entre 15 y 49 años ha sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja, y cada dos horas una mujer es asesinada en América Latina y el Caribe. Estas agresiones destruyen no solo a las víctimas, sino también la estructura familiar, dejando secuelas emocionales y sociales profundas.
“Cuando la violencia ocurre dentro de los hogares, se pierden la tranquilidad, la seguridad y la confianza. Las mujeres, los niños y las niñas son las principales víctimas”, afirma Pilar Cardona, del Centro de Diversidad, Equidad e Inclusión de la Universidad El Bosque. La institución también señala que el consumo de alcohol es un factor desencadenante en muchas de estas agresiones.
La violencia sexual tampoco cede, pues en 2024 se registraron 16.797 casos, de los cuales el 79,8% afectaron a menores y el 75,5% de los agresores fueron familiares o parejas. Ante esta crisis, el canal de atención 155, operado por la Policía Nacional, ofrece orientación gratuita las 24 horas para quienes enfrentan situaciones de violencia de género.
La prevención y denuncia son esenciales para combatir este problema, que afecta tanto a la privacidad de los hogares como a la sociedad en general. Las instituciones llaman a romper el silencio y unir esfuerzos para proteger a las víctimas y erradicar todas las formas de violencia.