11 hectáreas de bosque que fueron entregadas por parte de la constructora Amarilo a través del Plan Parcial Juanambú entre los humedales Calatrava.
Este martes, la Alcaldía de Villavicencio y Cormacarena firmaron el decreto de mayor edificabilidad por conservación ambiental, que se constituye en un instrumento urbano que les permite a las empresas del sector de la construcción, transferir al municipio predios que tengan en zonas protegidas.
Andrés Felipe García Céspedes director de Cormacarena, aseguró que esta es una importante herramienta que permitirá que los humedales que antes eran privados, pasen a manos públicas y de esta manera, se consoliden proyectos que faciliten el acceso al público, para su disfrute y conservación ambiental en el tiempo.
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“Esta es una estrategia de compensación ambiental que desde el año 2015 se había avanzado con el Plan de Ordenamiento Territorial de Villavicencio, y que pretendemos que sea modelo a nivel nacional y porque no, a nivel internacional, debido a su innovación y solución basado en la naturaleza”, subrayó García Céspedes.
Agregó que, “este decreto es un trabajo articulado y concertado con el municipio, dejando de un lado los egos y los protagonismos, y dando una verdadera muestra que todos jalamos para el mismo lado, en pro de la protección del ambiente y de los recursos naturales”.
Igualmente, destacó las 11 hectáreas de bosque que fueron entregadas por parte de la constructora Amarilo a través del Plan Parcial Juanambú entre los humedales Calatrava y Kirpas, que tiene como compensación el aval para el desarrollo del proyecto de vivienda en altura.
Por su parte, el alcalde Felipe Harman explicó que el municipio aprobó el plan parcial Juanambú a la constructora Amarilo, que le entregó una extensión de terreno los humedales Caltrava y Kirpas-Pinilla y en compensación avala ampliar su proyecto de vivienda en altura.
El mandatario resaltó que con este instrumento se empieza a saldar la deuda histórica que tiene la ciudad con el sistema de humedales urbanos, cuyo acceso fue restringido, por años, al no estar dentro de predios públicos y que ahora, por fin, empiezan a pasar a manos del municipio para convertirse en importantes reservas estratégicas de biodiversidad.
A través de la firma del decreto de compensación ambiental, el Municipio pondrá fin a los conflictos sobre el uso de los humedales, salvaguardándolos de dinámicas de urbanismo ilegal y dejándolos para el goce público, bajo los parámetros de conservación ambiental pertinentes.
‘’Este no es simplemente un instrumento para los planes parciales o para los grandes propietarios de área, este instrumento lo hemos diseñado de tal manera que, incluso finqueros que no tiene nada que ver con el desarrollo urbano o construcción, puedan entregarnos su área protegida sin necesidad de plan parcial y garantizar un desarrollo urbano más eficiente’’, indicó alcalde.
En áreas como las del Coroncoro o Kirpas – Pinilla que hoy recupera la ciudad para sus habitantes, se marcará un antes y un después a través de la investigación, el turismo ecológico, los sistemas de guardabosques y el impulso de la conciencia ambiental en la ciudadanía.
Esta alianza publico privada permitirá a Amarilo desarrollar el plan parcial Juanambú; que, a través de un componente ambiental, catapultará a Villavicencio como una ciudad sostenible.
También, se busca mejorar la movilidad generando nuevos flujos viales, como la conexión entre las avenidas Maracos y Catama con la construcción de la avenida Juanambú.
‘’Somos la capital del Piedemonte, somos agua, somos busque, somos morichal’’, expresó el alcalde Felipe Harman al destacar que los proyectos urbanos le empiezan a dar la cara a los humedales.
Por su lado, el gerente general de la constructora Amarilo, Andrés Pacheco, reconoció la importancia que tiene para la capital del Piedemonte, el desarrollo urbanístico de una manera organizada y planeada.
‘’Por esta razón le apostamos a trabajar en esta alianza público - privada mediante la cual presentaremos a la comunidad el Plan Parcial Juanambú, que tiene un componente ambiental que catapultará a Villavicencio como una ciudad sostenible, al permitir la recuperación, protección y cuidado del Distrito de Conservación de Suelos’’, indicó Pacheco.
El gerente general de la constructora reveló que a través del plan parcial Juanambú se entregarán al municipio 7.000 soluciones de vivienda, 21 hectáreas de rondas hídricas, 7 hectáreas para parques de recreación pasiva por fuera del suelo de protección y 3 hectáreas para usos dotacionales como colegios y hospitales.
Este hecho es histórico para la ciudad, ya que finalmente se dará el valor necesario a los suelos de protección, que serán mejor cuidados y mantenidos, lo que convierte a la capital del Meta, en un ejemplo para el resto de Colombia y otros países.