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Hoteles en Colombia avanzan hacia gestión sostenible del agua

El turismo crece en Colombia, pero la sostenibilidad hotelera enfrenta un desafío crítico: el consumo de agua en lavanderías.

Hoteles en Colombia avanzan hacia gestión sostenible del agua

Colombia alcanzó en 2024 un récord histórico con la llegada de más de 6,6 millones de visitantes no residentes, un crecimiento del 8,5 % según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. Sin embargo, detrás de este impulso económico emerge un desafío poco visible: la huella ambiental que deja la operación hotelera, especialmente en los procesos de lavandería.

En Bogotá, los hoteles consumían en promedio 6,8 millones de litros de agua al día antes de los racionamientos, equivalente al 1,77 % del consumo urbano total. Este gasto pone en evidencia la vulnerabilidad del sector frente a crisis hídricas cada vez más frecuentes y plantea la urgencia de adoptar prácticas sostenibles.

La sostenibilidad dejó de ser un accesorio reputacional para convertirse en un factor de competitividad. Cada vez más viajeros internacionales buscan alojamientos con políticas ambientales reales, que vayan más allá de campañas superficiales. “El crecimiento del turismo exige que los hoteles modernicen sus operaciones. Las soluciones que equilibran calidad de limpieza y reducción de recursos se vuelven estratégicas”, señaló Constanza López, líder de la División Institucional para Latinoamérica Sur de Ecolab.

El consumo de agua y energía en lavanderías constituye uno de los mayores costos ocultos de la industria. Empresas como Ecolab desarrollan tecnologías que permiten optimizar cargas de lavado, reducir el desgaste de textiles y garantizar procesos más eficientes. Además, detergentes formulados para bajas temperaturas ofrecen eficacia en limpieza con menor impacto ambiental.

Expertos advierten que el sector debe adoptar soluciones integrales que incluyan mantenimiento de equipos, ajustes de temperatura y frecuencia de lavado, junto con programas de educación para huéspedes y trabajadores. Políticas como la reutilización voluntaria de sábanas y toallas también forman parte de una estrategia eficaz para reducir el impacto.