En la historia de la música, el rock se convirtió en una filosofía de vida que trascendería fronteras, idiomas y cualquier tipo de ideología.
En la historia de la música, el rock se convirtió en una filosofía de vida que trascendería fronteras, idiomas y cualquier tipo de ideología.
Con ritmos repletos de energía y letras de amor, sociales, de protesta e incluso filosóficas, el rock ha traspasado la frontera del mundo del espectáculo y logró influir de modo significativo en la sociedad, al tomar conciencia de los problemas, injusticias y necesidades que existen.
Desde su aparición, es considerado una forma de arte que ha adquirido gran relevancia, manteniéndose vigente e inmortalizándose de generación en generación.
Permitió el nacimiento de un increíble número de bandas y artistas hoy reconocidas mundialmente y definidas como influyentes, ya que escogieron el rock como el canal y el vehículo para generar un cambio positivo en la sociedad.
En Colombia los primeros registros de la fiesta y el rock fueron alrededor de 1957, año en el que presentó la película, Rock around the clock, de Bill Halley en el teatro El Cid. Posteriormente, hubo un entusiasmo enorme con discos, conciertos y eventos, es así como entre 1960 y 1964 nacen Los Pelukas, Los Speakers, Los Yetis, Los Flippers y los Daro Boys bandas consideradas pioneras, ya que fueron las encargadas de sentar las bases de los sonidos rockanroleros en el país.
Desde entonces el rock apareció en la escena musical y de a poco fue adquiriendo relevancia en Colombia, a tal punto que se posicionó entre los 10 países a nivel mundial que más eligen escuchar este género musical para animar su día; según un estudio realizado por Spotify para 2022 el rock es de los géneros con más reproducciones en el territorio colombiano, el 43% de los oyentes opta por el rock en español y el 39 % en inglés.
Es por eso que diez fotógrafos contemporáneos le rindieron un homenaje a este valioso género musical, a través de la exposición ‘Rapsodia Nacional’, en la que hicieron un recorrido fotográfico con 75 imágenes donde reconstruyeron la memoria e historia de los últimos 15 años del rock colombiano, sus artistas y su diversidad.
Alejandra Mar, una de las artistas que formó parte de Rapsodia Nacional, considera que la exposición ha sido un ejercicio de apertura que se convirtió en un primer acercamiento al importante trabajo que han hecho por años los fotógrafos musicales, al dejar registro sobre lo que ha sido cubrir fotográficamente la música en Colombia.
Por eso, desde que decidió involucrarse, vio la posibilidad de hacer un engranaje poderoso con sus compañeros para exponer sus trabajos y llevar la exposición más allá, al convertirla en un espacio de discusión y enriquecimiento donde se generen nuevas conversaciones y posibilidades para valorizar el trabajo de reportería y periodismo que hacen los fotógrafos en el ámbito musical.
¿Quién es la fotógrafa musical que reconstruye la memoria del rock?
Alejandra Mar, es graduada de Medios Audiovisuales con énfasis en fotografía del Politécnico Grancolombiano. Se encontró con la fotografía cuando estaba en el colegio, allí una chica de su grupo de amigas le prestaba la cámara para que les tomará fotografías haciendo pirámides o figuras con el cuerpo.
“Mi trabajo consistía tomar fotos increíbles, pero para lograrlo debía también ser la mente maestra que creaba los diferentes escenarios, aunque esto implicaba no salir en la mayoría de las fotos”, cuenta la fotógrafa. La afición por la fotografía marcó su camino sin que ella se diera cuenta y esto explotó cuando estaba en la universidad.
Desde cuarto semestre comenzó a construir su carrera como fotógrafa: “mi primer acercamiento al mundo laboral fue gracias a un compañero de comunicación social que me invitó a trabajar en la revista independiente RMS cubriendo eventos en prensa, allí participé en mis primeros conciertos como Slash y Paramore”.
Posteriormente, se convierte en fotógrafa freelance en Archivo de Cromos, lo que le abrió las puertas para realizar en Shock sus prácticas profesionales y hasta la fecha continúa vinculada a esta revista como fotógrafa y realizadora audiovisual, completando más de 10 años en el medio. Ha recorrido festivales como Rock al Parque, Estéreo Picnic, Hip Hop Music Fest (MEX) y Primavera Sound (BCN).
Gracias a su amplia trayectoria profesional, Alejandra llega a participar con su trabajo en la exposición Rapsodia Nacional, con el que buscaban realizar un resumen o un primer acercamiento sobre lo que ha sido la música en Colombia, sobre todo en la escena independiente.
Por eso, a través fotografías presentaron al público aquellos momentos y personalidades importantes que han pasado por la música colombiana, así como mostrar que los géneros musicales terminan siendo un poco ambiguos y un poco más etéreos.
Entre los cientos de fotos que tiene de bandas, retratos, backstage y en vivo, su aporte a la exposición plasma la diversidad de su trabajo por medio de cuatro imágenes: la primera es un retrato de Goyo la vocalista de Chocquibtown que hizo en 2016 en el Festival Detonante; la según fotografía es una composición de las manos y uno de los artistas de Los Petit Fellas; luego está el contraluz hermoso de una silueta femenina perteneciente a la agrupación del Pacífico que se llama Afrotumbao tocando la marimba, algo fascinante, ya que este instrumento normalmente es tocado por hombres, lo que me permite dejar en lo que está pasando con las mujeres en la escena musical colombiana; finalmente uno de los favoritos por los asistentes a la exposición era el retrato del artista Esteman, quien ha llevado el pop a otro nivel con una onda Queer y su forma de expresar los sentimientos.
“Rapsodia fue una experiencia maravillosa y enriquecedora para mi vida ya que mediante la exposición junto con colegas igualmente apasionados por la fotografía y la música creamos una historia alrededor del concepto de la exposición para que las personas lograrán ver nuestro trabajo más allá de las redes sociales o una publicación en un medio. Además, marcamos el primer paso para que haya la posibilidad de hacer nuevas rapsodias, exposiciones y resúmenes sobre todo lo que nos ha pasado musicalmente en Colombia y cómo esto nos une”, concluyó la fotógrafa