El Gobierno Nacional, a través de la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, advirtió sobre la posibilidad de un desabastecimiento de agua en Bogotá y la Sabana para 2025. El embalse de Chuza, que abastece gran parte de la ciudad, está en riesgo de agotar su capacidad si no se implementan cambios drásticos en el consumo de agua en los próximos meses. Con niveles actuales de entre el 38% y el 44%, se proyecta que el embalse podría caer al 22% para diciembre, dejando a la capital sin reservas suficientes para afrontar la temporada seca del próximo año.
Para prevenir esta crisis, la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento (CRA) impondrá sanciones económicas a los usuarios que excedan los límites de consumo establecidos. Las tarifas podrían duplicarse para aquellos que superen el promedio mínimo permitido, buscando incentivar un uso responsable del agua. Además, la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios solicitará a las empresas prestadoras del servicio que actualicen sus planes de contingencia y apliquen estrategias para evitar el desperdicio.
El Sistema Chingaza, que incluye al embalse de Chuza, abastece tanto a Bogotá como a varios municipios de la Sabana, y su situación es crítica debido a la disminución de las lluvias en la región, según el Ideam. Se espera que las precipitaciones se reduzcan aún más en los próximos meses, lo que agravaría la ya delicada situación de los embalses.
La ministra Muhamad hizo un llamado urgente a las autoridades ambientales para que intensifiquen la vigilancia y control del consumo de agua, y advirtió que si no se ajustan los hábitos de ahorro, Bogotá podría enfrentar graves dificultades durante la temporada seca de 2025. La CRA también incluirá a usuarios comerciales e industriales dentro de las penalizaciones por consumo excesivo, buscando reducir la demanda en todos los sectores.
Con estas medidas, el Gobierno busca garantizar que la ciudad pueda sobrellevar los próximos meses sin enfrentar una crisis hídrica de grandes proporciones. Sin embargo, el éxito de estas acciones dependerá en gran parte de la colaboración de los usuarios y las empresas prestadoras de servicios.