El Gobierno se opone a la jornada laboral 4x3 en la reforma, alegando riesgos en los recargos; el Senado insiste en su viabilidad con acuerdos mutuos.
La discusión sobre la reforma laboral en el Congreso sigue generando divisiones, especialmente por la propuesta de implementar una jornada 4x3: cuatro días de trabajo por tres de descanso. El senador Juan Felipe Lemos, coordinador ponente del proyecto, aseguró que el Gobierno se opone rotundamente a esta medida, pese a los beneficios que podría ofrecer en términos de flexibilidad y modernización del empleo.
Durante una entrevista radial, Lemos explicó que el modelo 4x3 no sería una imposición, sino un acuerdo voluntario entre empleador y trabajador. Sin embargo, el Ejecutivo considera que podría afectar negativamente los pagos por horas extras y recargos nocturnos, desmejorando así los derechos laborales adquiridos.
En contraste, el Congreso ha aprobado otros puntos clave de la reforma, como limitar los contratos a término fijo a un máximo de cuatro años. Pasado ese plazo, se obligaría al empleador a ofrecer contratos indefinidos, fortaleciendo la estabilidad laboral de los trabajadores.
Otro de los focos del debate es el trabajo por tiempo parcial, regulado en el artículo 147 del Código Sustantivo del Trabajo. El Senado busca actualizar esta figura con base en jurisprudencia, para permitir vínculos laborales con plenas prestaciones sociales. El Gobierno, sin embargo, advierte que esto podría convertirse en una legalización indirecta del trabajo por horas.
La reforma seguirá en discusión la próxima semana en el Congreso, donde aún quedan puntos por resolver, como los recargos dominicales y festivos. Aunque persisten los desacuerdos, algunos sectores del Pacto Histórico han mostrado disposición al diálogo.
Tomado de Bluradio