Una familia víctima del conflicto en Meta inicia un proyecto agroforestal con aguacates, cítricos y gallinas ponedoras para reconstruir su vida.
En El Dorado, Meta, una familia que sufrió el desarraigo por la violencia armada encontró en el campo la oportunidad de volver a empezar. Tras recibir la restitución de su predio y un subsidio de la Unidad de Restitución de Tierras (URT), Maricela Vera y sus hijos pusieron en marcha un proyecto productivo que integra aguacate, limón Tahití, plátano, cacao, chontaduro y gallinas ponedoras, con el fin de garantizar su estabilidad económica y seguridad alimentaria.
La historia comenzó en 2022, cuando el Tribunal Superior de Bogotá les reconoció como beneficiarios de restitución y ordenó la formalización del terreno de 8,4 hectáreas en la vereda San Pedro. En cumplimiento del fallo, la URT desembolsó recursos equivalentes a 40 salarios mínimos legales, destinados a la siembra, insumos y prácticas sostenibles como el cultivo de lombriz roja californiana.
El último apoyo entregado incluyó 100 gallinas ponedoras y alimento balanceado, asegurando una fuente de ingresos y nutrición. Para Maricela y sus hijos, volver al campo es sinónimo de esperanza y dignidad. La URT, por su parte, destacó que estos proyectos productivos permiten no solo devolver la tierra a las víctimas, sino garantizarles un futuro con autonomía y desarrollo sostenible.