Un estudio de la Universidad del Rosario y la ONIC expone la persistencia del racismo en la educación superior y ofrece claves para combatirlo.
La Universidad del Rosario, en colaboración con la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) y bajo la convocatoria de la UNESCO, ha revelado los hallazgos del estudio "Tejiendo Caminos para Eliminar el Racismo: Pueblos Indígenas y Educación Superior en Colombia". Este informe busca erradicar el racismo en la educación superior mediante diálogos, debates y propuestas concretas.
Bastien Bosa, profesor de Antropología y líder del estudio, destacó la necesidad de un enfoque multicultural en la educación superior para cerrar las brechas de discriminación racial. "La educación debe incluir los saberes de todas las comunidades para construir un sistema más equitativo", afirmó Bosa, subrayando la importancia de un aprendizaje mutuo y de valorar las culturas diversas.
Dunen Muelas, profesora de la Universidad del Rosario y lideresa del Pueblo Indígena Arhuaco, resaltó la falta de representación y asignaturas sobre los derechos y realidades de los pueblos indígenas. Según Muelas, esta carencia perpetúa la violencia y el desconocimiento hacia estas comunidades. "Es crucial integrar la diversidad cultural en la educación y atender las necesidades reales de las comunidades indígenas", indicó.
El proyecto ha involucrado a indígenas de diversas regiones y estudiantes de universidades públicas y privadas, abordando temas como la discriminación en el ámbito universitario y la preservación de la identidad cultural. Los encuentros han permitido a los participantes comprender mejor las problemáticas de los pueblos indígenas y fortalecer su compromiso contra el racismo y la discriminación.
A pesar de los avances, el estudio señala que persisten barreras estructurales y culturales que perpetúan el racismo en la educación superior. Se recomiendan acciones como desarrollar programas educativos interculturales, fortalecer redes con organizaciones indígenas y proporcionar mentoría a estudiantes indígenas para asegurar su éxito académico.
La Universidad del Rosario y la ONIC tienen planes para expandir este proyecto a más universidades y comunidades, mostrando cómo el diálogo intercultural puede contribuir a una sociedad más justa y respetuosa de la diversidad cultural. Este estudio no solo destaca los desafíos persistentes, sino que también ofrece un camino hacia un futuro educativo más inclusivo y equitativo.