La concesionaria se pronunció ante los constantes derrumbes registrados en este carreteable.
Mediante un comunicado, la Concesionaria Vial Andina – Coviandina, encargada de la operación y mantenimiento de la vía al Llano, se pronunció sobre la grave situación que se registra en la carretera Bogotá-Villavicencio, por cuenta de derrumbes, deslizamientos y arrastre de material en varios puntos de este carreteable.
En este sentido, Coviandina señaló que “lamenta profundamente la situación actual de la comunidad del municipio de Guayabetal, afectada por la emergencia que dio lugar al desalojo de varias familias y otras consecuencias. Sin embargo, es necesario aclarar qué tales afectaciones se han generado como producto de la fuerte ola invernal y a la creciente súbita del río Negro que atraviesa el municipio y no tiene ninguna relación con la construcción de las obras de la nueva calzada Chirajara – Fundadores”, precisó la Concesionaria en su comunicado. .
En cuanto a las afectaciones ocurridas en el Kilómetro 58 de la vía al Llano, Coviandina señaló que “ha dado estricto cumplimiento al Plan de Manejo de Tráfico – PMT definido en el PMU. Los sitios de control del tráfico están a cargo de la Policía de Tránsito y Transporte con el apoyo de vialistas del concesionario”.
En relación con la situación y emergencias de la quebrada Estaquecá, el concesionario fue enfático en señalar que “desde el año 2004 Coviandes presentó objeciones a los diseños del puente manifestando la insuficiencia del gálibo del puente las cuales no fueron atendidas”.
Y continuó, “en el 2014 el entonces Concesionario Coviandes propuso al INCO (Hoy ANI) una solución definitiva al sector comprendido entre la quebrada Estaquecá y el puente la Balsa, pero no obtuvo ninguna respuesta positiva de la Entidad”.
Asimismo, precisó que “los sectores que hoy presentan problemas de inestabilidades críticas, como el kilómetro 44+100, K 48+100, K58+000, el K64+000, el K 66+000, el puente de la quebrada Estaquecá, entre otros, no fueron construidos por Coviandina.
Para finalizar, el concesionario aclaró que “las obras de estabilidad de los taludes de la vía Contrato de Concesión bajo el esquema de Alianza Público-Privada APP– 005 del 9 de junio de existente no forman parte del alcance del contrato de Coviandina, por lo que las obras para solucionar estas inestabilidades no son responsabilidad de Coviandina. Coviandina ha cumplido con sus obligaciones contractuales e incluso ha ido más allá de lo pactado, solucionando de manera eficiente todos aquellos inconvenientes que afecten la movilidad, priorizando salvaguardar la seguridad de los usuarios, la comunidad y sus colaboradores”.