No todos los alimentos duran lo mismo en el congelador. Conocer su tiempo límite es clave para evitar riesgos para la salud.
Congelar alimentos es una práctica común para conservar su frescura, pero no todos duran el mismo tiempo sin perder calidad o volverse peligrosos para la salud. Según Food Safety y HealthLine, algunos productos tienen un tiempo máximo recomendado antes de volverse inseguros.
Las carnes, por ejemplo, tienen límites claros: la carne molida puede conservarse de 3 a 4 meses, mientras que la carne de res puede durar hasta un año. El pollo entero resiste 12 meses, pero si está en piezas, solo 9 meses. En cuanto a los embutidos, su tiempo varía entre 1 y 2 meses.
Los productos del mar también tienen restricciones. El atún y el salmón pueden mantenerse entre 2 y 3 meses, mientras que los camarones pueden resistir de 6 a 12 meses. Los quesos frescos solo duran de 1 a 2 meses congelados, mientras que los madurados pueden conservarse hasta 7 meses.
Romper la cadena de frío o consumir alimentos congelados fuera de estos plazos puede aumentar el riesgo de intoxicaciones alimentarias. La proliferación de bacterias en productos en mal estado puede provocar vómitos, diarrea e incluso deshidratación severa.
Por ello, es fundamental etiquetar los alimentos con su fecha de congelación y respetar los tiempos recomendados. Con un buen manejo del congelador, es posible disfrutar de comidas seguras y sin riesgos para la salud.
Tomado de Portafolio