Acostarse tras comer puede afectar la digestión y la salud metabólica. Un médico obesólogo explica los riesgos y cuánto tiempo esperar.
Dormir justo después de comer no solo afecta la digestión, sino que puede aumentar el riesgo de obesidad, resistencia a la insulina y reflujo gástrico. La doctora Karina García, experta en nutrición deportiva, advierte que este hábito interfiere con la microbiota intestinal y el metabolismo.
Cenar tarde y acostarse de inmediato puede elevar la probabilidad de desarrollar diabetes, ya que el cuerpo no está diseñado para procesar alimentos durante la noche. Además, puede generar malestar estomacal y problemas digestivos.
Los especialistas recomiendan esperar al menos dos o tres horas antes de dormir para evitar estas consecuencias y mejorar la salud metabólica.
Tomado de Bluradio