Más de 900.000 menores fuera del sistema y caída de nacimientos obligan a repensar la educación antes de 2030.
En Colombia, la combinación de deserción escolar y baja natalidad plantea un desafío estructural para el futuro educativo del país. Según datos del DANE y del SINEB, más de 900.000 niños, niñas y adolescentes permanecen por fuera del sistema escolar en 2025, mientras que 335.000 abandonaron sus estudios y 725.000 repitieron año en 2024.
Las proyecciones internas de Fe y Alegría alertan que, si la tendencia actual de disminución de nacimientos persiste, ciudades como Bogotá podrían registrar una reducción cercana al 50 % en los nacimientos hacia 2030. Esta situación amenaza la sostenibilidad de la infraestructura educativa y podría derivar en cierres de colegios.
La deserción entre los 12 y 16 años se consolida como una de las mayores alertas nacionales, exponiendo a los adolescentes a entornos de violencia, trabajo informal y exclusión, limitando sus oportunidades de acceso a educación superior y empleo digno, advierte el Padre Juan Manuel Montoya, director nacional de Fe y Alegría.
Entre las causas identificadas se encuentran la movilidad laboral de las familias, la necesidad de ingresos en adolescentes, la violencia urbana y el reclutamiento forzado, así como la expectativa de trabajo infantil en zonas rurales. La permanencia escolar depende no solo de la calidad académica, sino también de vínculos afectivos y sentido de comunidad en las instituciones.