Un estudio revela los riesgos y cuidados que debes conocer antes de depilar tu zona íntima.
La depilación del vello púbico, una práctica extendida especialmente entre mujeres jóvenes, suele relacionarse con higiene y estética, pero sus efectos van más allá de lo superficial. Investigaciones recientes han advertido que esta costumbre, aunque común, puede traer consigo riesgos para la salud íntima si no se realiza con precaución.
De acuerdo con la revista BMC Women’s Health, más del 80 % de mujeres y dos tercios de hombres eliminan o recortan el vello púbico, pero uno de cada cuatro experimenta lesiones como cortes, irritación, foliculitis o pelos encarnados. Estos problemas, aunque menores en apariencia, pueden favorecer infecciones cutáneas e incomodidades persistentes.
Los especialistas recuerdan que el vello púbico cumple funciones de protección, ya que actúa como barrera frente a agentes externos y reduce la fricción en la zona genital. Su eliminación total, advierten, puede dejar la piel más vulnerable y aumentar la exposición a irritantes o bacterias.
Entre los riesgos más frecuentes se encuentran las microlesiones, el enrojecimiento, la picazón y el riesgo de infecciones superficiales. Aunque no existe evidencia que relacione directamente la depilación con enfermedades de transmisión sexual, sí se ha identificado una mayor susceptibilidad a complicaciones dermatológicas.
Tomado de El Tiempo