Es la primera vez que un hecho tan brutal como estos ocurre en los 10 años de acciones de la Unidad de Restitución de Tierras.
En la tarde de este Viernes, el Instituto Nacional de Medicina Legal confirmó que los cuerpos hallados en una fosa común ubicada entre los municipios de Mesetas y Uribe, el pasado seis de julio, pertenecen a los integrantes de la comisión de la Unidad de Restitución de Tierras, que desapareció el pasado 27 de mayo en zona rural del municipio de Mesetas.
Tras conocer la confirmación de la identidad de las víctimas, el director general de la Unidad de Restitución de Tierras, Andrés Castro, expresó su dolor y desconcierto por el asesinato de la colaboradora Karen Sulay Garay Soto, y de sus acompañantes Jhoan Steven Cogua, conductor y las solicitantes Yadmil Cortés y Sandra Cortés.
“Es desconcertante, doloroso y nos ha roto el alma dentro del equipo, un equipo que cree en la justicia y está haciendo todo por reparar a las miles de víctimas de despojo en Colombia. Hoy este acto de violencia nos enluta.
Quiero enviarles mi más sentido pésame a estas cuatro familias. Es el primer hecho de este tipo que le ocurre a la Unidad luego de 10 años de implementación de la Ley 1448 de 2011”, expresó conmovido el Director.
Karen Sulay era una joven de 26 años, oriunda de Silvania, Cundinamarca, tecnóloga en cartografía de la Universidad de Cundinamarca.
Se caracterizó por su amor y entrega al cuidado del medio ambiente y los animales. Luego, se trasladó hasta Villavicencio, Meta para trabajar desde febrero del 2020 en la reparación de los derechos de las víctimas de la violencia desde el área catastral. En gran medida su trabajo les devolvió la sonrisa a muchos campesinos. Siempre se destacó por su disciplina y excelente desempeño. Ese es el legado que deja y que será recordado por siempre. La Unidad expresa toda su gratitud y el más alto reconocimiento a su labor.
El director Castro también se refirió a Yadmil Cortés y Sandra Milena Cortés. Ellas, como tantas víctimas colombianas, iniciaban su proceso y tenían la esperanza de que podrían volver al campo. Estaban solicitando su derecho a la restitución, pero la violencia, injusta y cruel, les arrebató el sueño de las manos. Confiaban en sumarse a las más de 73.000 personas que han regresado a su tierra con la política de restitución pero los violentos mataron su ilusión.
“Por ellos, por lo que representan, por su recuerdo, continuaremos con nuestra apuesta por la paz.
Por la reconciliación de este país que tanto la necesita. Porque no dejaremos que estos cobardes asesinatos frenen la llegada de la justicia al campo”, declaró Andrés Castro.
La entidad también lamentó la muerte de Jhoan Steven Cogua, un joven conductor de la empresa Servitransportes Andina quien acompañaba la comisión de la Unidad, que tenía como propósito la comunicación del inicio de labores de restitución en predios de la zona rural de Mesetas, Meta. Se resalta que la Unidad de Restitución siempre mantuvo la coordinación y suministro de toda la información requerida por las autoridades de investigación criminal en cabeza del Gaula de la Policía Nacional y el liderazgo de la Dirección Seccional de Fiscalías para la judicialización del caso y la activación del Mecanismo de Búsqueda Urgente de Personas Desaparecidas.
Es la primera vez que un hecho tan brutal como estos ocurre en los 10 años de acciones de la Unidad de Restitución de Tierras.
Castro agregó que “este dolor que sentimos nos convence que lo que hacemos no es solo un trabajo, es una convicción de vida. Por eso rechazamos toda violencia ejercida contra quienes creemos en esta misión y reiteramos que pese a todos los obstáculos que vivimos permanentemente, es nuestro aporte a la paz de Colombia”.
Estas muertes conmueven a todo el país hasta lo más hondo, el Gobierno Nacional perseverará en su misión de restituir las tierras y transformar las vidas y territorios de los campesinos y comunidades étnicas que las perdieron por causa de la violencia. Hoy en un día inédito para la restitución de tierras, estamos unidos por ellos y en su memoria seguiremos trabajando por devolver la esperanza al campo colombiano.