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Crisis humanitaria en Gaza se agrava por el bloqueo y el hambre

En Gaza, padres se desmayan de hambre y niños mueren por desnutrición, mientras la ayuda humanitaria es insuficiente y peligrosa.

Crisis humanitaria en Gaza se agrava por el bloqueo y el hambre

La situación humanitaria en la Franja de Gaza se ha tornado insostenible. Testimonios desgarradores de habitantes y periodistas locales retratan una realidad en la que la desnutrición supera al fuego cruzado como principal causa de muerte. Desde que Israel retomó las operaciones militares el 18 de marzo y limitó drásticamente el ingreso de ayuda, el hambre se convirtió en arma letal. Los palestinos caminan kilómetros bajo disparos para alcanzar un saco de harina, y muchos no sobreviven el intento.

Mohammed Abu Salmiya, director del hospital Al-Shifa, confirmó la muerte de 21 niños por inanición. La ONU denunció que más de mil personas han sido asesinadas por fuerzas israelíes cuando intentaban obtener alimentos. La Fundación Humanitaria de Gaza, liderada por Estados Unidos e Israel, distribuye víveres en solo cuatro puntos del sur del enclave, obligando a desplazamientos masivos. Estos lugares, en palabras de sobrevivientes, se han convertido en escenarios de masacres.

Mientras tanto, el portavoz militar israelí Nadav Shoshani publicó imágenes de camiones con ayuda esperando ser recogidos, asegurando que Israel ha facilitado su entrada. Sin embargo, los palestinos señalan que las agencias internacionales fueron bloqueadas y que el nuevo sistema carece de personal capacitado, operando bajo seguridad armada que, según testimonios, dispara incluso contra civiles desesperados.

La crudeza de los relatos es estremecedora: padres que colapsan buscando leche, niños que mueren por falta de nutrientes básicos, y un mercado negro que ha inflado los precios hasta en un 500%. Un hombre confesó que prefiere morir antes que volver a oír a su hijo de un año y medio pedir comida sin poder dársela. En las últimas 24 horas, al menos 15 personas han muerto por desnutrición, incluyendo cuatro menores.

Periodistas palestinos también han comenzado a denunciar que ya no tienen fuerzas para cubrir la guerra. Candidatos al Pulitzer como Bashar Taleb y Omar al Qattaa relatan que el hambre los obliga a interrumpir su trabajo y caminar kilómetros sin energía. “El dolor del hambre es más fuerte que el miedo a las bombas”, confiesan.

La campaña militar israelí ha dejado más de 59.000 muertos en Gaza desde octubre de 2023. 

Tomado de Noticias Caracol