El viaducto del km 58 en la vía al Llano presenta problemas de diseño que comprometen su seguridad y operatividad, según Coviandina.
La concesionaria Coviandina, encargada de la administración de la vía al Llano, anunció que no recibirá el viaducto del kilómetro 58 debido a fallas graves en su diseño. Ricardo Postarini, gerente de Coviandina, explicó que las pendientes del viaducto, construidas por el Instituto Nacional de Vías (INVIAS) con fondos de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), no cumplen con las especificaciones técnicas requeridas, generando un riesgo significativo para los usuarios de la vía.
En una mesa técnica de seguimiento realizada para evaluar la situación actual del corredor vial, Postarini detalló que la pendiente del viaducto supera el 10%, límite establecido por Invías. "Esta inclinación excesiva, especialmente cerca de Guayabetal, representa un peligro considerable para el tráfico y los habitantes del municipio", aseguró el directivo, reiterando que Coviandina no aceptará la estructura mientras no se ajusten las condiciones de seguridad.
El conflicto sobre el viaducto del km 58 se intensifica, ya que Coviandina había advertido previamente sobre los problemas de diseño mediante oficios dirigidos al INVÍAS, la entidad encargada de la supervisión de la obra. A pesar de estas advertencias, INVÍAS aprobó la construcción, lo que ha llevado a Coviandina a exigir soluciones inmediatas. "Proteger el talud del kilómetro 58 y reparar el túnel 13 son acciones urgentes para garantizar la seguridad", afirmó Postarini.
Mientras tanto, INVÍAS había informado en abril de este año que la construcción del viaducto avanzaba en más del 53% con una inversión de más de 150.000 millones de pesos. Mauricio Céspedes Solano, director Técnico y de Estructuración de INVÍAS, destacó que la obra, que tiene una longitud de 720 metros, se encuentra en pleno desarrollo, incluso con jornadas laborales de 24 horas para cumplir con el cronograma de entrega a finales de este año.
La decisión de Coviandina de no aceptar el viaducto hasta que se solucionen los problemas de diseño añade incertidumbre al futuro de la infraestructura vial en la región. La falta de consenso sobre las condiciones de seguridad podría retrasar la finalización de la obra y afectar la reactivación económica de la zona, que depende en gran medida de una vía al Llano operativa y segura.
Con el fin de resolver la situación, se espera que tanto Coviandina como las autoridades pertinentes trabajen conjuntamente para encontrar una solución que garantice la seguridad de todos los usuarios de la vía y permita la entrega del viaducto en los términos acordados.
Tomado de Periódico del Meta