La Contraloría expresó su preocupación por los altos índices de siniestralidad vial en Colombia, superando 8.600 víctimas en dos años.
La Contraloría mencionó que en 2023 fallecieron 535 niños, niñas y adolescentes en eventos de transporte, siendo la única causa de muerte violenta con un aumento del 9% respecto al 2022. Los siniestros viales también fueron la principal causa de muerte violenta en adultos mayores, con 1.768 vidas perdidas, un incremento del 6% en comparación con el año anterior.
A pesar de la creación de la Agencia Nacional de Seguridad Vial y el Observatorio Nacional de Seguridad Vial, hace más de una década, aún no se cuenta con indicadores para el seguimiento de los lesionados sobrevivientes. En 2022, los costos de atención a víctimas superaron el millón de casos y los $2.7 billones, cubiertos por el sistema SOAT y reclamaciones a aseguradoras y la ADRES.
La meta de reducir las muertes y lesiones por siniestros viales en un 50% para 2030 está lejos de lograrse. En 2022 y 2023, la cantidad de fallecidos fue significativamente mayor a la meta establecida. Para 2024, se busca reducir a 6.371 personas fallecidas, pero los resultados actuales muestran la necesidad urgente de acciones efectivas para revertir la tendencia creciente.
La Contraloría hace un llamado al Gobierno nacional y a las entidades responsables para mejorar la articulación y priorizar acciones que disminuyan la siniestralidad vial, protegiendo la vida y bienestar de los colombianos.