Contraloría advierte desafíos en recaudo y presupuesto
Con caída en el recaudo tributario y baja ejecución del presupuesto, la Contraloría llama a ajustes urgentes para evitar crisis fiscal en Colombia.
La Contraloría General de la República ha alertado sobre la preocupante situación fiscal del país tras la no aprobación de la reforma tributaria. A noviembre de 2024, el recaudo total neto alcanzó $369,74 billones, con solo $227,41 billones provenientes de impuestos, lejos de la meta de $315,86 billones. Este desempeño implica una caída nominal del 9,3% en comparación con el mismo periodo del año anterior, destacándose una reducción del 18% en el impuesto de renta y una baja en los ingresos externos por $2,29 billones.
En cuanto a la ejecución del Presupuesto General de la Nación, la Contraloría reportó un avance del 71,1%, el más bajo de los últimos cinco años. Aunque se han cumplido compromisos como el servicio de la deuda y los gastos de funcionamiento, el rubro de inversión muestra un rezago significativo, con solo $44,83 billones ejecutados de los $100,06 billones asignados. Esto podría llevar a pérdidas de apropiación cercanas a $96,87 billones, recursos que no se utilizarían en programas clave para el desarrollo del país.
El organismo de control fiscal subrayó la necesidad de evitar un uso excesivo de mecanismos como reservas presupuestales y fiducias, que a la fecha suman órdenes de pago por $24 billones. Además, instó al Gobierno Nacional a acelerar la ejecución presupuestal en las semanas restantes del año, priorizando la inversión y garantizando la transparencia en el manejo de los recursos.
Ante la limitada capacidad de recaudo y las presiones de liquidez, la Contraloría advirtió que el Gobierno podría recurrir a créditos adicionales o recortes en el presupuesto. Esto pone de relieve la urgencia de optimizar las estrategias tributarias y asegurar que los recursos asignados se traduzcan en beneficios tangibles para la ciudadanía.
Finalmente, la Contraloría hizo un llamado a reflexionar sobre el modelo de ejecución presupuestal y a priorizar una gestión eficiente que permita cumplir los objetivos fiscales y sociales, evitando el aumento de la dependencia del crédito y fortaleciendo la economía nacional.