El exministro Rubén Darío Lizarralde lanzó su precandidatura presidencial con críticas internas y una agenda centrada en seguridad y agroindustria.
El exministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde, oficializó en Bogotá su aspiración a la Presidencia por el Partido Conservador, planteando que Colombia necesita un liderazgo técnico, con resultados verificables y capaz de enfrentar la inseguridad, el desempleo y el deterioro institucional. Su anuncio se da en un momento de fractura interna en la colectividad, marcada por tensiones en torno al Gobierno Petro, al que acusó de cooptar a sectores conservadores.
Lizarralde propuso impulsar una consulta interpartidista en marzo de 2026 junto al Centro Democrático, el Liberalismo y Cambio Radical, con el argumento de que el país requiere una convergencia “no ideológica, sino de resultados”. Según afirmó, la fragmentación actual impide construir una alternativa sólida y debilita la confianza ciudadana.
En ese contexto, lanzó fuertes críticas a congresistas conservadores que, a su juicio, se alejaron de las directrices partidistas a cambio de cargos y beneficios. Exigió sanciones internas y el retiro de avales a quienes, según él, “traicionaron la historia del partido” negociando con el Gobierno. El señalamiento profundiza la crisis de identidad conservadora en vísperas del calendario electoral.
En materia programática, el precandidato puso como eje la sustitución definitiva de la coca mediante un modelo agroindustrial inspirado en experiencias del Magdalena Medio y Malasia, basado en palma y caña para biocombustibles. Afirmó que devolver la propiedad rural a los campesinos permitiría recuperar seguridad, atraer inversión y reducir pobreza extrema.
También planteó fortalecer la agroindustria del Caribe, reactivar megaproyectos de infraestructura frenados por tensiones políticas, ordenar el sistema energético, impulsar minería y petróleo como motores fiscales, y modernizar la Fuerza Pública para enfrentar el control territorial de grupos ilegales, priorizando zonas rurales.
Lizarralde, abogado socioeconomista de la Universidad Javeriana, cuenta con cuatro décadas de experiencia en el sector público y privado. Dirigió Indupalma, fue ministro de Agricultura y recientemente lideró la recuperación financiera de Bioenergy, filial de Ecopetrol.