Conozca las señales de alerta en árboles que pueden colapsar y a qué entidad debes reportar según el número de ejemplares.
Un árbol se considera en riesgo cuando muestra síntomas como encharcamiento prolongado en la base, agrietamientos o cavidades en el tallo, inclinaciones inusuales, ramas secas o quebradizas, y signos de pudrición en el tronco o en las raíces. Estas condiciones debilitan su estructura y aumentan la probabilidad de que se desplome, especialmente en temporadas de lluvias o fuertes vientos.
Detectar a tiempo estos signos es clave para evitar emergencias que puedan poner en peligro viviendas, vehículos, redes eléctricas y la vida de las personas. Entre las especies más susceptibles se encuentran la palma botella, el yopo, el payandé, la iguá, la acacia, el árbol de caucho, el ficus y frutales como el pomarroso.
En caso de identificar árboles en estas condiciones, el reporte debe hacerse de acuerdo con el número de ejemplares afectados. Si son diez o más, la solicitud debe dirigirse a Cormacarena a través del correo [email protected] o de forma presencial en sus sedes de atención al ciudadano. Esta entidad evalúa la situación y, de ser necesario, autoriza la tala.
Cuando se trate de nueve árboles o menos, la responsabilidad recae en las alcaldías municipales. Así lo establece la Resolución No. PS-GJ.1.2.6.16.0477 del 4 de mayo de 2016, que delega a los entes territoriales la atención de estos casos.