Colombia redefine la descentralización con reforma histórica
Aprobada la reforma al Sistema General de Participaciones, un hito que aumenta recursos y promueve equidad en los municipios más vulnerables.
En un avance para la descentralización en Colombia, la Federación Colombiana de Municipios celebró la aprobación del Proyecto de Acto Legislativo No. 437 de 2024 Cámara - 018 de 2024 Senado. Esta reforma modifica los artículos 356 y 357 de la Constitución, fortaleciendo la autonomía de departamentos, distritos y municipios, y asegurando mayores recursos para cerrar brechas sociales en educación, salud y servicios básicos.
La iniciativa, respaldada por alcaldes y alcaldesas de todo el país, garantiza un incremento progresivo del Sistema General de Participaciones (SGP). Durante los próximos 12 años, los recursos pasarán del 22% al 39,5% de los Ingresos Corrientes de la Nación, recuperando el espíritu descentralizador de la Constitución de 1991. Además, municipios de categorías 4, 5 y 6 recibirán recursos de libre destinación para asegurar su sostenibilidad fiscal.
Un enfoque especial de la reforma es la equidad en la distribución de recursos. Los municipios con mayor pobreza y menor población tendrán prioridad en los fondos de propósito general, asegurando que no haya disminuciones en comparación con los niveles actuales. Esto se traducirá en una mejora significativa en servicios esenciales como salud, educación y agua potable en las regiones más rezagadas.
La Federación agradeció el papel clave de los mandatarios locales, quienes abogaron ante el Congreso por la aprobación de esta iniciativa. El informe de conciliación, aprobado el pasado 2 de diciembre, sella un compromiso que transformará el acceso a derechos fundamentales en comunidades vulnerables.
Con la aprobación de este proyecto, Colombia avanza hacia un desarrollo más justo y equitativo. La Federación anunció que su próximo objetivo será trabajar en el diseño del proyecto de Ley de Competencias, para garantizar que los recursos lleguen oportunamente a los municipios y respondan a las necesidades de las comunidades locales.
Esta reforma es un paso firme hacia la consolidación de la autonomía territorial como herramienta clave para el progreso, fortaleciendo la inclusión social y el bienestar de todas las regiones del país.