Colombia cuenta con una extensión de 207.040.800 hectáreas de territorio, de las cuales 92.866.00 (cerca de un 44.85 %) son territorio marino.
En su intervención en la Plenaria de la Conferencia de la ONU sobre océanos en Lisboa, en Portugal, el presidente Iván Duque confirmó que en los próximos días Colombia declarará el 30 % de sus áreas marinas como protegidas, convirtiéndose en el primer país del hemisferio occidental en lograr este objetivo que se tenía contemplado hasta 2030.
Colombia cuenta con una extensión de 207.040.800 hectáreas de territorio, de las cuales 92.866.00 (cerca de un 44.85 %) corresponde a territorio marino. Además, es el único país de América del Sur con acceso a dos océanos. El mandatario además explicó que Colombia es el país con mayor diversidad y una de las naciones más afectadas por la crisis climática.
En cifras, esta declaración se refiere a que se aumentará en 16 millones de hectáreas las áreas protegidas, duplicando las existentes actualmente. Se pasó de tener 12.454.011 hectáreas (13,41 %), a 30.132.769, que equivalen al 33 % del territorio marino del país, superando la meta propuesta.
Las áreas marinas protegidas son superficies de mar preservadas para fines de conservación, son zonas donde la naturaleza se mantiene tal y como era, antes de ser alterada por la actividad humana. Parte de su importancia radica en que soportan procesos biológicos esenciales que les permite ser la fuente de recursos para las áreas circundantes.
Ramón Gabriel Aguilar Vega, docente de Tecnología en Gestión Ambiental del Politécnico Grancolombiano, analiza los beneficios que trae esta declaración: “Ese 30 % es un visto bueno al cumplimiento de la Agenda 2030 de los ODS, especialmente el 13 sobre la protección de la vida submarina y obviamente el objetivo 15, que es la vida de ecosistemas terrestres. Recordemos que el océano y los ecosistemas marinos están muy presentes en la conformación de la flora y fauna que nosotros tenemos para nuestra preservación”.
Se aumentaron áreas de los Santuarios de Fauna y Flora Malpelo, que ahora cuenta con 4.788.963 hectáreas, con lo cual incrementó en un 43 % su extensión; y del Distrito Nacional de Manejo Integrado Yuruparí-Malpelo, por lo que queda con 12.314.861 hectáreas, aumentando en un 78 %.
“Es muy importante la ampliación de Malpelo, Yuruparí y Acarí Playona, que son zonas en las que las especies endémicas que nosotros tenemos, como el tiburón martillo, son de protección principal. También la Cordillera Beata, colinas y lomas submarinas de la Cuenca Pacífico Norte y el Golfo de Tribugá, que están amenazados especialmente por la sobrepesca. También el Parque Nacional Natural Utría y el Cabo Corrientes, en donde vemos una influencia de actividades mineras muy importantes que también llegan a conformar un proceso de bioamplificación en nuestros océanos”, agregó el docente Aguilar.
Finalmente, el docente habló de la importancia de este compromiso que tiene Colombia, no solo en el papel, sino que también se pueda ampliar a un trabajo en conjunto con otros países con los que comparte límites marino costeros, por ejemplo, Galápagos con el Ecuador, para la protección transfronteriza de estos ecosistemas en Latinoamérica.